Desde luego los sindicatos mayoritarios no se privan de exhibir su sectarismo, comportamiento típico de los bien pagaos para agradar a quien les financia, cuando no, a sus propios prejuicios.
El pasado día 25 informaba la prensa local sobre la asamblea celebrada en la Casa Colon, que desembocó en una protesta callejera hasta la sede de la FOE. Estos liberados del curro tienen tiempo para acudir a Huelva desde toda la provincia, montarse una asamblea a la que no están invitados sus representados, y dedicarse a hablar de concienciación. ¡Será la de ellos, la de seguir en el chollo sin doblar el espinazo! Pero muditos y sordos para defender a los cerca de cuatro millones de parados.
Lo que viene a resaltar el periódico de los discursos pronunciados por los líderes de CCOO y UGT es para tomarlo a risa. Dicen que “el egoísmo de los empresarios no debe arruinar la vida de tantos ciudadanos”. Estos no se quieren enterar que la economía de mercado esta montada sobre el egoísmo; regulado por leyes y normas de obligado cumplimiento. ¿O es que quieren que los empresarios conviertan sus empresas en ONGs?. Podían hablar de egoísmo sindical, que se limitaran a vivir de la cuota de los afiliados, y no parece que hagan ascos a tanta prebenda, por partida doble desde Andalucía.
Nos comentaron que al paso de los bien pagaos por la Delegación del Gobierno callaron como moscas. Pero bien que vociferan, y se hacen notar, por la guerra de Irak, por el aborto, por el cambio climático, o por la Alianza de incivilizados. Con la que está cayendo, estos liberados sindicales viven de p.m., y aunque la competitividad de las empresas españolas caiga un 35%, dirán que no va con ellos. Ni se inmutan porque se desvele que en RTVE hay cerca de 300 liberados sindicales. ¿Cómo no vamos a perder competitividad?
Pero que no se preocupe ZP, que los sindicatos no van a salir en defensa del empleo, ni con cuatro ni con los millones de parados que sean. Ya lo dice el baranda de Cándido, “que no ve recortes de derechos que justifiquen una huelga general”. ¡Vamos, que los 4 millones de parados no han perdido su derecho al trabajo! ¡Que tragaderas compañero!
El pasado día 25 informaba la prensa local sobre la asamblea celebrada en la Casa Colon, que desembocó en una protesta callejera hasta la sede de la FOE. Estos liberados del curro tienen tiempo para acudir a Huelva desde toda la provincia, montarse una asamblea a la que no están invitados sus representados, y dedicarse a hablar de concienciación. ¡Será la de ellos, la de seguir en el chollo sin doblar el espinazo! Pero muditos y sordos para defender a los cerca de cuatro millones de parados.
Lo que viene a resaltar el periódico de los discursos pronunciados por los líderes de CCOO y UGT es para tomarlo a risa. Dicen que “el egoísmo de los empresarios no debe arruinar la vida de tantos ciudadanos”. Estos no se quieren enterar que la economía de mercado esta montada sobre el egoísmo; regulado por leyes y normas de obligado cumplimiento. ¿O es que quieren que los empresarios conviertan sus empresas en ONGs?. Podían hablar de egoísmo sindical, que se limitaran a vivir de la cuota de los afiliados, y no parece que hagan ascos a tanta prebenda, por partida doble desde Andalucía.
Nos comentaron que al paso de los bien pagaos por la Delegación del Gobierno callaron como moscas. Pero bien que vociferan, y se hacen notar, por la guerra de Irak, por el aborto, por el cambio climático, o por la Alianza de incivilizados. Con la que está cayendo, estos liberados sindicales viven de p.m., y aunque la competitividad de las empresas españolas caiga un 35%, dirán que no va con ellos. Ni se inmutan porque se desvele que en RTVE hay cerca de 300 liberados sindicales. ¿Cómo no vamos a perder competitividad?
Pero que no se preocupe ZP, que los sindicatos no van a salir en defensa del empleo, ni con cuatro ni con los millones de parados que sean. Ya lo dice el baranda de Cándido, “que no ve recortes de derechos que justifiquen una huelga general”. ¡Vamos, que los 4 millones de parados no han perdido su derecho al trabajo! ¡Que tragaderas compañero!
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