jueves, 31 de enero de 2013

COSTUMBRES PÚBLICAS

 

INTRODUCCIÓN 

Cuando publicamos el artículo “Libro de obreros despedidos”, expusimos la necesidad de constatar que las normas de obligado cumplimiento exigidas por la Compañía de Tharsis para imponer sanciones a los obreros, fueran de dominio público. De todas las sanciones recogidas en el libro, pudimos comprobar que no se establecía diferencias a que la falta se cometiera en el trabajo o en el poblado  para exigirles responsabilidad a los infractores, o si eran menores, a sus padres o tutores. En la documentación que de la Compañía está depositada en el Museo puede que se encuentre alguna aclaración a lo que decimos. Incluso hemos podido comprobar que otro ejemplar del “Libro de obreros despedidos”, junto a otra mucha documentación, se encuentra en la Universidad de Glasgow. Ir tan lejos a investigar es posible, pero no está al alcance de cualquiera; y mucho más cerca, en Tharsis, para nosotros es imposible.

En nuestra curiosidad por despejar interrogantes, encontramos lo que podría confirmar la adaptación de la empresa a las normas de convivencia reguladas en las Leyes españolas, y que Alcaldes y Gobernadores civiles se encargaban de velar por su cumplimiento. Ya que nos parece interesante que estos documentos sean conocidos por quienes nos siguen, nos tomamos el trabajo de pasarlos a caligrafía más legible para su mejor comprensión.

Estas son algunas de las disposiciones publicadas en el Boletín de la provincia en 1858. Similares  a las que fueron aplicadas a nuestros antepasados por la Compañía de Tharsis. Normas publicadas por el Gobernador civil de la provincia en Huelva, D. Ildefonso López de Alcaraz,  y que exponemos aquí algo resumidas, pero conservando la literalidad.

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GOBIERNO DE LA  PROVINCIA:

A LOS HABITANTES DE LA MISMA  

Con profundo sentimiento observan todos los buenos patricios y amantes del país, cuya moralidad y honradez fueron proverbiales hasta el último siglo, el fomento que han ido tomando toda clase  de vicios, por efecto de los malos ejemplos de las guerras y honda perturbación que nuestras discordias civiles han traído en pos de sí. Para desarraigarlos en la parte que me sea posible y promover todos los ramos y bienestar de los pueblos de esta provincia, confiado a paternal administración del Gobierno de S. M. (q.D.g.); preciso me es llamar muy particularmente la atención de las justicias y funcionarios de los mismos, hacia los más principales, para que coadyuven conmigo a su oportuno remedio, y a que una rígida moralidad vaya sustituyendo o reemplazando las malas costumbres adquiridas...

Campea en seguida el feo y funesto vicio del juego, fuente o venero de  otros muchos que atormentan a la sociedad con el abandono, mal trato y ruina de las familias; notándose que los que de él se ocupan, no escasean las palabras obscenas, los juramentos y las ofensas a Dios y a los hombres; convirtiéndose los cafés, cantinas y casas de bebida, en talleres donde los tahúres y gentes de mal vivir ejercen su punible industria; de que se sigue la mayor parte de los robos y la inseguridad en vidas y haciendas a que todos estamos expuesto...

La vagancia, hija de falta de educación y amor al trabajo, es otro de los graves daños que nos acosan, y que unida a la de respeto debido a la propiedad, base principal del fomento de nuestra riqueza y aumento de la del Estado, paraliza las plantaciones y empresas útiles, que los propietarios temen ver destruidas por la ignorancia y malos hábitos de los pueblos, retardándose así nuestra buena constitución social. Si a males tan sentidos de todos, se añaden los que se rozan con la política. Las rencillas y desavenencias de algunos hombres y familias influyentes en las poblaciones en razón de intereses encontrados y de falta de civismo y amor a la patria. En la carencia de costumbres públicas y respeto a las leyes establecidas. En el espíritu de bandería, intriga é inmoralidad que nos domina, persiguiéndonos mutuamente, según las situaciones que dominan, sin tener en cuenta para nada lo que reclama la justicia, la conveniencia y los derechos individuales; se echara de ver el malestar que nos cobija y la imperiosa necesidad de acudir a su remedio saliendo de la apatía o indiferentismo con que son mirados por los que tiene un interés y obligación de corregirlos...

Celoso por mi parte de corresponder a dicha confianza, al par que al decoro y prestigio de la provincia que me está encomendada; deseando evitar, en cuanto esté en mi mano, males de tanta trascendencia y contribuir a que se reconstruya el edificio de prosperidad y buen nombre que gozaron nuestros mayores, con el poder que les prestaba su virtud, valor y buenas costumbres; me veo en la necesidad de ordenar lo siguiente:

 

POLICÍA URBANA

Siendo el establecimiento de guardas rurales una institución de tan provechosos resultados como los que está dando la de la Guardia civil y cuando la experiencia nos ha hecho conocer el poco respeto con que se ha mirado hasta el día la propiedad particular, creyéndola privativa suya la multitud de holgazanes que con desdoro de algunas de nuestras poblaciones rurales se pasean por sus plazas públicas, visitando tabernas y garitos, sin procurarse un trabajo que abunda y se demanda con afán por falta de brazos; es de absoluta necesidad combatir esta perniciosa vagancia, que no ha sido fácil cortar de raíz con las leyes comunes, por no poderse recurrir entre nosotros a levas provechosas que los utilizasen en bien de la sociedad.

Ningún medio mejor, aunque indirecto, que el empleo de guardas rurales, mediante a que la propia experiencia ha acreditado, donde están establecidos con atinados nombramientos en licenciados del ejército con buena nota,  o en personas de la confianza de las poblaciones; pues que el sagrado derecho de la propiedad ha empezado a respetarse, animándose los labradores a hacer plantíos útiles, que antes veían destruidos, especialmente en arbolados y frutos, con conocido perjuicio en los intereses particulares y generales.

Continuará…

jueves, 24 de enero de 2013

JUZGADO UNO DE LOS INCENDIOS DEL VERTEDERO DE THARSIS


           En Diciembre del pasado año 2012 nos sorprendió la sentencia dictada por el Juzgado de Huelva, donde se condena al antiguo gerente de Giahsa, a un mes y medio de cárcel por el incendio del vertedero de basuras que la Diputación de Huelva tiene en Tharsis, ocurrido en 2004. No podíamos dejar de prestar importancia a este hecho, cuando hemos sido críticos con el funcionamiento de este vertedero. Aunque en la actualidad ha mejorado su gestión, no es de recibo el desvío continuo de inversiones para remediar algunas chapuzas en su construcción, lo que encarece continuamente su gestión: los digestores, que costaron más de 1000 millones de pesetas, y que presentaron deficiencias en su bancada, se han convertido  prácticamente en chatarra. O las instalaciones para la reconducción de gas metano del antiguo vertedero, que dejan mucho que desear por la posibilidad de escape  a la atmósfera.
           Este vertedero ha sido motivo de denuncias y artículos de prensa, algunos recogidos en nuestra página, en el dossier,  “el negocio de los residuos 2ª parte: el vertedero de basuras de Tharsis”. De este dossier podemos destacar otra condena por hechos similares, cuando la gestión era realizada por la  empresa Movimiento de Tierras Tharsis.
Sin embargo, en realidad han ocurrido muchas más anomalías, que a nuestro parecer eran tan condenables como éstas, pero pasaron a simples expedientes archivados: desde el año 1994 hasta el año 2000, ardió totalmente al menos cuatro veces. En la década del 2000 fueron al menos 2 veces. El control de lixiviados ha sido un auténtico desastre. Incluso se esparcieron lodos de depuradoras por campos cercanos sin control.

jueves, 17 de enero de 2013

EMIGRANDO POR EL MUNDO


El hijo de nuestra amiga Mary se marchó a América gracias a una beca conseguida por sus cualidades artísticas y su tesón para seguir aprendiendo. Y allí sigue, gracias también al esfuerzo de sus padres. Es una meritoria labor que celebramos.
Quienes tuvimos oportunidad de escucharlo en Tharsis, a raíz del 41 aniversario del Club Juvenil, nos pareció un virtuoso al teclado.  Os dejamos aquí esta composición suya que ha tenido a bien titular: Tharsis.
Mucha suerte Juan.






 


jueves, 10 de enero de 2013

DE NUEVO CON VOSOTROS

 
De nuevo con todos vosotros. Año nuevo propósitos nuevos, que se suele decir, aunque los nuestros siguen siendo los mismos. Seguir manteniendo abierto este foro de encuentro, donde nos une un pasado común, vivido por nosotros y nuestros antepasados.


Hacer balance del año es constatar el pesimismo popular de la falta de interés para hacer algo por nosotros mismos. “No tenemos solución”, que sentencia el castizo, donde ponernos de acuerdo entre unos y otros es tarea imposible. En el resto de Europa saben que el más antiespañol es otro español.
 
Un acontecimiento que ha despertado interés más allá de nuestra provincia, relacionado con nuestra historia, es la puesta en escena sobre la salida de los Reyes Magos. Puesta en escena muy bien acogida y que esperan que continúe mejorando en el tiempo. Este pasaje histórico ha cobrado actualidad con la publicación de Benedicto XVI, La infancia de Jesús.
 
Si bien a Joseph Ratzinger se le ha criticado que afirmara que el buey y la mula no estuvieran en el portal, afirmación constatada en los evangelios. Sin embargo se ha interpretado más interesadamente que en la adoración a Jesús participara la nación de Tarsis, que exportaba sus minerales a Israel, a que los reyes “magos” partieran desde Oriente, lo que nos alejaría que uno de los Reyes fuera de Tartesos.
 
Esta polémica alcanza directamente a Ernesto Deligny, lo que nos une a nuestro pasado, al menos a su interpretación conocida. Que la ciudad estado del reino de Tarsis estuviera en el núcleo de población que él designó con el nombre de Minas de Tharsis, no es posible demostrar objetivamente. Ningún descubrimiento arqueológico ha podido confirmar la situación exacta de esta capital. La argumentación de Deligny es en base al topónimo Tarse, dado a la cumbre de la Sierra Ensillada (La Divisa para nosotros) y a los inmensos escoriales que tuvo oportunidad de recorrer. Tanto los de la Huerta Grande como los de Filón Sur, entre otros. Seguramente Deligny hubiera tenido otra posibilidad de bautizar aquellas minas con otro nombre si hubiera conocido los importantes restos romanos hallados posteriormente y que nos relacionan con Ad Rvbras. Al igual que otros topónimos ya empleados de antiguo y mencionados en sus Apuntes Históricos. Tampoco pasamos por alto que muchos registros mineros se bautizaban recurriendo al santoral, a las virtudes teologales, al acuerdo de los accionistas, o a nombres de los más peregrinos. Es el caso de su primer trabajo minero, que conocemos por La Sabina.
 
Esta hipótesis defendida por Deligny, de relacionar el Tharsis actual con el Tarsis Bíblico, no ha podido ser demostrada hasta la fecha. Tampoco se ponen de acuerdo los arqueólogos que en la época romana Tharsis fuera la mansio Ad Rvbras, mencionada en el Itinerario Antonino. Aún no se ha realizado el descubrimiento concluyente que confirme a Deligny. Sin embargo, afirmar que estamos relacionados con Ad Rvbras es defendido por más investigadores.
 
Los restos arqueológico encontrados a lo largo de la explotación minera de Tharsis, desde el siglo XIX, vienen a confirmar que anterior a nuestra Era ya se ejercía la minería, y al parecer con bastante importancia. Los restos de cerámicas, depositados algunos en el Museo de Huelva, y los que había en el primitivo Museo que la Compañía tenia en una de las viviendas de Pueblo Nuevo, así lo atestiguan. Igual de importante fue el collar de oro descubierto por el alemán Niemeyer en una tumba cercana a la corta de la Esperanza, y que calificó de origen tartésico. Estos argumentos y contrargumentos, frecuentes y necesarios en el mundo científico, no tienen por qué alejarnos de futuras y mejoradas puestas en escenas.