lunes, 25 de septiembre de 2017

Capilla de Santa Bárbara, Tharsis. Datos sobre su historia.

                                                    
El golpe de estado iniciado en Cataluña es la amenaza más grave para la convivencia en paz de los españoles. Es necesario, cuanto antes, que en esa comunidad se imponga el cumplimiento de la Constitución y el acatamiento a las leyes, que se vienen conculcando sistemáticamente hasta ahora.
                                                          **********************
Relataba Cándido Maestre en una de sus crónicas aparecidas en el diario Odiel, que la construcción del primer edificio que pudiera llamarse iglesia, se construyó en Tharsis bajo la dirección de Víctor Mercier. Siguiendo esta escueta información me propuse averiguar, consultando archivos, si existía constancia por escrito; si intervinieron los antecesores al frente de la actividad minera, Duclerc y Deligny;  y en cualquier caso, sobre los pormenores seguidos para su construcción e inauguración. 

Esta iglesia, edificada igualmente bajo la advocación de Santa Bárbara, ha sido más conocida entre nosotros como la iglesia de Pueblo Nuevo. Aunque en la correspondencia del siglo XX figura con el membrete: “Capilla de Santa Bárbara, minas de Tharsis”. Hoy día lo que queda de ella son unos paredones  ruinosos cubiertos de vegetación, y en nada hacen figurarnos que fue un edificio pequeño pero coqueto, alejado de suntuosidad  y boato.




Desde el comienzo de la actividad minera en el siglo XIX, una prioridad de las compañías extranjeras, aparte de sacar rentabilidad a su inversión, era mantener la paz social. Tanto franceses como británicos se pusieron a ello, y edificios destinados al culto o a la enseñanza formaron parte del poblado. En la visita de Gonzalo y Tarín en 1888, se habla de la existencia de una capilla católica y otra protestante, así como escuelas para alumnos de estos cultos religiosos.

En la búsqueda de esta información se detectan dos prioridades puestas de manifiesto por el representante de Víctor Mercier. Primero, que ya han construido una “iglesia rural” y lo que necesitan es el oportuno VB para su inauguración y funcionamiento. Segundo, que este primer edificio que esperan sea autorizado para celebrar la misa, se considera provisional. Que el edificio que se pretende para el futuro será más importante y definitivo, para lo que se adjunta el plano correspondiente. Plano fechado en julio de 1860, profusamente detallado y coloreado.  Firmado por quien en esa fecha era el responsable administrativo, Alfonso Le Bourg, quien ocuparía la dirección de la mina en época británica, y a quien se honraría en 1874 con una placa instalada en la fuente de la oficina General en Tharsis.

En la correspondiente solicitud que el representante en Huelva de la empresa Víctor Mercier y Cía  dirige al arzobispado de Sevilla, se reseñan la justificación y ubicación de esta nueva iglesia a construir en Pueblo Nuevo. Entre los argumentos aportados destacan que la iglesia que se pretende sería la segunda con que contaría la población, que continuaba aumentando. Los franceses tenían construida una “capilla rural”, por lo tanto el poblado disponía de algún edificio,  no una iglesia, que esperaban utilizar en la celebración de actos religiosos, para lo que estaban a la espera de recibir “la campana que se estaba fundiendo en Sevilla, así como otros ornamentos”, y mediante esta solicitud esperaban también la habilitación del local y se permitiera celebrar la misa.  Téngase en cuenta que para los actos litúrgicos, la población que conformaba el poblado era muy dependiente de Alosno: misas de guardar, bautizos, matrimonios,  entierros, etc.

En el plano de Tharsis de 1868 no se localiza la ubicación de esta primera capilla, sí la de Pueblo Nuevo, lo que puede interpretarse que el edificio, una vez construida la nueva, pasaría a prestar otros usos. Las obras finalizan en Junio de 1863 y para su apertura se le exigen una serie de compromisos a Mercier, que se fueron solicitando desde el arzobispado: Firma de documento notarial comprometiéndose a la conservación, mantenimiento y cuantos gastos conllevaran su existencia. Igualmente se solicitó un informe al arcipreste de Villanueva de los Castillejos, para que visitara la dicha iglesia, requisito previo para conseguir el V B arzobispal antes de su inauguración.


El documento público se firma ante el notario de Puebla de Guzmán. Francisco López Quintero, e intervienen: Víctor Mercier Portel, gerente de la sociedad Minas de cobre de Huelva; y de otra el Bachiller, Blas José Romero, cura de Villanueva de los Castillejos, arcipreste de Puebla de Guzmán. Siendo testigos: Alfonso Le Bourg Lanclais,  y José Ortega, presbítero de Alosno.

En este intercambio de correspondencia se detallan igualmente interesantes pinceladas  de la vida en el poblado, y confirman datos aportados, entre otros, por Chekland  o González Vílchez.

Sobre su ubicación en un montículo de Pueblo Nuevo, el representante de Mercier refiere: “se establece definitivamente en el punto más sano y mejor situado del terreno”. No se menciona la combustión de las teleras, pero huir de ellas sería un propósito. Que se construyera en un promontorio pasó desapercibido para una población en edad de trabajar, que no contaba  con ancianos ni personas no aptas para el trabajo.  Generaciones futuras comprobarían después, que el repecho de aquella subida para acudir a los oficios religiosos, podía tener algo de penitencia.

También se mencionan las viviendas del poblado: “La considerable población aglomerada en el establecimiento de las minas de Tharsis en unas 400 chozas y casas”. Esta definición de “chozas”, construidas en la época de Deligny o Mercier, ya la hemos mencionado aquí, incluyendo el plano que  González Vílchez publica en su libro: “La arquitectura inglesa en Huelva” y que a raíz de un informe aparecido en el Socialista, en 1929, comentamos con dos artículos:

http://amigosdetharsis.blogspot.com.es/2012/05/la-vivienda-en-tharsis-y-la-denuncia-de.html
http://amigosdetharsis.blogspot.com.es/2012/06/la-vivienda-en-tharsis-y-la-denuncia-de.html

Aunque su tamaño, construida en una sola nave y según las medidas del plano, 6,70 x 17 metros,  no parecía el adecuado para cobijar en su interior a muchos feligreses. La población calculada exclusivamente sobre las 400 chozas podía superar más de 2000 personas. Si en el dibujo   no aparecen edificios anexos, es porque estos se construirían posteriormente, entre ellos el que albergaría la pila bautismal. Para 1866 el crecimiento de la población continuaría con el traspaso a los británicos. 

Así, comparando la escala del plano 0,01 x metro, tenemos una superficie de 113 metros cuadrados, que si la trasladamos al edificio que todos conocemos, que es la actual iglesia, con 233 metros cuadrados, resultaría que su superficie es dos veces superior a la mandada construir por Mercier.  

Acabada su construcción, se encarga al Arcipreste Blas José Romero, que “visite la dicha capilla, e  informe circunstanciadamente”.  Este informe, fechado en Julio de 1863, añade una nueva pincelada  sobre el poblado en relación con los trabajos mineros que tienen lugar.

Se entrevista primero con los curas de Alosno y  escribe en su informe: “que debe autorizarse la capilla en Tharsis, y así poder ser socorridos los muchos infelices trabajadores que sucumben sin poderles prestar los auxilios”. Parece un poco exagerado “los muchos trabajadores que sucumben”, más creo que tenga que ver con prestar el santo viático o la extremaunción, para lo que tenían que desplazarse a Tharsis, con el consiguiente trastorno del desplazamiento. “Y viendo las desgracias que ocurren muy continuo, provienen aquellas muchas veces por derrumbamiento en las cortas del mineral que llevan los trabajadores. Otras por anticiparse la explosión en los barrenos. Y la más por atropellamiento de carros, o vagones-maquinas. Siendo la muerte casi instantánea por desgracia, como usted puede figurarse. Por todo lo cual debe desde luego establecerse la capilla en la advocación que se solicita, para que en ella se celebre el Santo Sacrificio de la Misa a la multitud de empleados y trabajadores que en ella hay,  como también para que pueda administrarse el santo viático y sacramento de la extremaunción, quedando todo lo demás a cargo del señor cura de esta villa, como también el sacerdote que se nombre”.
Desde el arzobispado le piden a la empresa de Mercier que proponga capellán para la iglesia ya construida, propuesta que este remite a los curas de Alosno para que sean ellos quienes designen un capellán para Tharsis. El nombramiento recae en D. Manuel Delgado Pérez, presbítero.

El 28 de Marzo de 1866 se le comunica a Alfonso Le Bourg que se autoriza la bendición y uso de la capilla de Tharsis.

En Julio de 1936 sufriría el embate más fuerte para su posterior abandono y desaparición. El telegrama que se envía desde Tharsis a la dirección en Glasgow relata así el asalto sufrido el día 22: “entre las 10 y las 11 de la mañana, un grupo de comunistas, vestidos con camisas azules, y los jóvenes socialistas en camisas rojas, y todos armados, llegaron hasta Pueblo Nuevo en Tharsis. Exigieron la llave de la iglesia al sacerdote, alegando que deseaban registrar el edificio. Subieron al techo de la iglesia y procedieron a demoler la espadaña. Después destrozaron los muebles de su interior que cargaron en un camión y llevaron hasta la sede del sindicato donde hicieron con ellos una hoguera”.
La misa y otros actos religiosos acabaron trasladándose a la Escuela Grande. En 1958 se colocaría la primera piedra de la iglesia que existe en la actualidad.