jueves, 1 de noviembre de 2012

LAS MINAS DE LA PROVINCIA DE HUELVA. (1875) 2ª Parte


Ya no se trató como los fenicios y romanos, y aun los gobiernos de España, de aprovechar únicamente el cobre, sino de arrancar la pirita y llevarla a las fá­bricas de productos químicos de Inglaterra, donde descomponiéndola podrían aprovechar el azufre, el hierro y el cobre.

Tal fue el desarrollo minero debido á la iniciativa de Deligny, que esta provincia consiguió exportar desde el año de 1857 al de 68, las cantidades siguien­tes: 220.512 quintales de cobre fino en torales; 83.886 de cobre negro; 7.535.132 de mineral cobrizo.

En 1859 un nuevo elemento de explotación viene á impulsar la riqueza minera de esta provincia. El manganeso, que se presenta en muchos puntos de esta zona en forma de bolsadas, es dado a conocer por el ingeniero Deligny. Los trabajos de explotación obtie­nen beneficios, por cuanto los manganesos contienen de 70 á 85° de peróxido y están exentos de gangas cal­cáreas. A pesar de los procedimientos de revivificación de este mineral empleados en las fábricas extranjeras, concurren desde esa época con grandes cantidades á los mercados de Inglaterra, Francia, Bélgica, y Ale­mania. Los felices resultados obtenidos por la Socie­dad Tharsis, estimularon sobremanera á los especula­dores ingleses á explotar nuevos filones en esta pro­vincia.

El movimiento minero es casi vertiginoso.

Buitrón construye su ferrocarril; fórmense nue­vas compañías, y las denuncias de ricos criaderos ha­cen comprender las inmensas riquezas de este subsuelo; llamado por los extranjeros la California del cobre.

¿Qué es en tanto de Rio-Tinto?

En manos de los gobiernos que se suceden como cuadros disolventes; imposibilitados los ingenieros de dar desarrollo á la explotación que produce 809 mi­llones de reales al año, los cuales invierte en los tra­bajos; estado tan deplorable del que debiera ser el pri­mer establecimiento minero de España, y el conven­cimiento universal de que la Administración no debe ser fabricante ni mercader; y por otra parte, los apu­ros siempre crecientes del Tesoro público, decidieron al gobierno á la venta de esas prodigiosas masas de piritas cúpricas, que, según cálculo de los ingenieros, no se agotarán aun cuando se extraigan 500 mil tone­ladas durante cuatrocientos años.

Apenas han pasado las minas de Rio-Tinto á ma­nos de los ingleses, cuando vemos construir un ferro­carril que, arrancando del pie de los criaderos va a parar a la mitad de la Ría, y dentro de muy pocos me­ses una nueva corriente de exportación atraerá a este puerto de 300 a 400 buques más al año. Extraordina­rio movimiento, que añade nueva vida á esta provin­cia, que cuenta en explotación las siguientes minas de piritas. Distrito de Almonaster: San Miguel, La Con­cepción y Monte Romero. En el de Zalamea: Buitrón, Poderosa, Peña del Hierro, Chaparrito, Iberia, Tinto y Luvencia. En el del Alosno y Puebla: Tharsis, Lagu­nazo, Lapilla, Vulcano, Prado Vicioso, Vuelta Falsa y Romanera. En el del Cerro y Cortegana: San Telmo, Carpió, Poyatos y la Joya. En el de Calañas: La Zarza, La Coronada y Sotiel, y además el distrito de Rio-Tin­to que contiene los criaderos más potentes de la pro­vincia.

No son, ciertamente, los 372 millones que ha per­cibido el Tesoro público por las minas de Rio-Tinto el beneficio, es la vida que ha dado á esta provincia la compañía inglesa que las ha comprado; vida que se hará sentir muy en breve con la construcción del ferro­carril de Sevilla á Huelva, y con el de Laguncero a Puerto Gelés, en la orilla derecha del rio Guadiana.

Y aquí conviene defender á los mineros de esta provincia de la acusación que se les dirige por la ge­neralidad de las personas que se fijan en esta provin­cia; acusación que consiste en por qué no se ultiman en el país el aprovechamiento de los productos de las mi­nas en totalidad, tales como el azufre y el hierro de las piritas y el oxígeno de los manganesos.

CONTINUARÁ…

No hay comentarios: