Os
dejamos en esta entrada las conclusiones de un extenso artículo aparecido en la
Revista Minera en 1875, firmado por Fernando de Antón. Podéis comprobar la
visión que se tenía en el siglo XIX de la actividad minera, y lo que supuso de “Revolución Industrial” en
nuestra provincia. Y muy concretamente en Tharsis.
Muchos
de los trabajos publicados en aquella época, inciden en las expectativas de
desarrollo y riqueza que nos traería la visita de Ernesto Deligny. Y a pesar
del esfuerzo de tantos antepasados convertidos a mineros, de esta importante actividad
apenas si van quedando recuerdos.
Lo
hemos transcrito para que su lectura sea más comprensiva.
******
LAS MINAS DE LA PROVINCIA DE HUELVA.
Ha
sido una tendencia natural en los pueblos combatir y denigrar al hombre que,
sobreponiéndose con su inteligencia a sus contemporáneos, traza una nueva senda
á la humanidad en cualquiera de estas manifestaciones, en que necesariamente,
tiene que romper con el sentido común de su tiempo; así es que en el orden
moral nos encontramos con el Calvario, en el orden científico con Bruno y
Galileo, en el orden industrial con Fulton.
Wolters:
este es el nombre del minero explotador. Recorrió las galerías subterráneas de
Rio-Tinto, penetró en las anchas cuevas que abrieron los romanos, analizó los
minerales, todos ellos piritas cúpricas, excepto algunas ligeras cintas de
plomo, y alzó la voz entusiasmado, tratando de inculcar el principio fecundo
de asociación. ¡Inútil voz! ¡Estériles esfuerzos! El espíritu de asociación,
estimulado por Wolters, casi nada supo crear: ¿qué mucho, si al cabo de siglos,
aun ese espíritu yace adormecido en España, muerto por la desconfianza que
han creado en todas las épocas los agiotistas que han hundido sus garras de
raposo en el bolsillo del hombre cándido para extraerles sus ahorros? ¿Qué
mucho, si aun en la indiferencia de sus destinos industriales vegeta en la
ignorancia de su fuerza, desconociendo que en la afinidad y en la cohesión se
funda la solidez del planeta?¿Qué mucho, repetimos, que no se comprendiera que
en la asociación está todo el prodigio de la vida industrial, y al sueco
Wolters se le llamara públicamente embustero,
estafador, hereje?
Y sin embargo, tal es el poder de la idea; el ilustrado extranjero, tan torpemente tratado por los ignorantes y envidiosos, logró formar, después de vencer grandísimos obstáculos, una débil Compañía, y allegar algunos recursos: ningún beneficio obtuvo para sí. Sus sucesores lograron explotar las minas, si bien la explotación no correspondía á la potencia de los criaderos.
Bajo
el reinado de Carlos III tuvo más desarrollo la explotación. En solo cinco años
se obtuvieron cerca de 400.000 arrobas de pirita, que dieron 9.000 de cobre
negro y 7.000 de cobre fino. En 1778, D, Francisco Angulo, examinando las
sorprendentes aguas vitriólicas de Rio-Tinto, aguas que los naturales, antes de
la llegada de los romanos, llamaban ¡quemantes, esto es, "urberó",
concibió el proyecto de obtener el cobre por cementación.
Este
útil procedimiento de extraer el cobré de las aguas vitriólicas, dio excelentes
resultados, que hubieran sido beneficiosos si el gobierno hubiera facilitado
fondos, dando á los ingenieros libertad de acción para llevar los trabajos adelante.
El movimiento minero siguió estacionado en la provincia hasta el año de 1843, en que principió la explotación de las piritas por algunos industriales del país; pero que carecían de capitales, y por otra parte el espiritu de asociación permanecía muerto. Mas en el año de 1853 se presenta el ingeniero francés Mr. Ernesto Deligny, recorre esta maravillosa sierra, llevando en su mente un nombre histórico ¡Tharsis!
Allí
en el distrito del Alosno encuentra inmensos rimeros de escorias, las reconoce
y descubre los trabajos de los fenicios y los romanos. ¡Tharsis! exclama, y no
duda en asegurar que allí estaban los ricos criaderos que dieron raudales de
cobre, que sirvió para la creación del templo de Salomón. Empero ¿estaban
apurados aquellos criaderos? ¿No los habían explotado los antiguos á causa de
no encontrar ya en ellos piritas? Deligny se persuadió bien pronto de que no
solamente no estaban apurados, sino de que se necesitarían siglos de ciclópeos
trabajos para arrancar sus inmensas masas.
Funda,
llevando la confianza a Francia, una sociedad francesa, y con el señalado
mérito de su poderosa iniciativa, de su inquebrantable fe y perseverancia firmísima,
hace feliz aplicación de sus conocimientos metalúrgicos, y da comienzo a la
explotación de los portentosos criaderos de pirita cúprica. Y comprendiendo
desde luego la magnitud de la empresa y la necesidad del desarrollo en vasta
escala, consigue que venga un buque de guerra francés de 1.000 toneladas al
puerto de Huelva: el hermoso vapor Newton
sondea la barra, y da a conocer a los marinos y navieros el calado de la Ría,
cuyas aguas jamás encrespadas por las tempestades, solo eran surcadas por
místicos y faluchos que hacían el pequeño cabotaje.
CONTINUARÁ…
No hay comentarios:
Publicar un comentario