viernes, 24 de abril de 2009

PADRE PADRONE, PADRE QUABRONNE*


*padre, amare i suoi figli e la sua famiglia, distaccati e di amare. Che non si trova o inganna.


Supongan ustedes que un padre mantiene una reunión con un hijo y le dice que le dará todo cuanto le pida. Que los recursos que tiene en el banco están a su disposición. Enterados los otros hermanos, tan hijos legítimos como el anterior, le preguntan al padre si ellos tienen menos derechos que su hermano. La respuesta del padre no se hace esperar: les dice que no les va a comunicar a los acuerdos que ha llegado con su hermano; que seguirá reuniéndose a solas con él; que no tienen porqué sospechar de sus intenciones, ya que es lo mismo reunirse a solas con uno que juntos con el resto.
¿Qué pensarían ustedes del comportamiento de este padre?: a).-Que ha perdido la chaveta dándole a un hijo todo lo que pide en detrimento de los demás. b).-Que ese hijo presiona al padre para que robe a sus hermanos lo que les pertenece. c).-O bien que ese padre, aunque todos sus hijos sean legítimos y cínicamente diga quererlos por igual, los discrimina a su antojo.
El comportamiento de ese padre –pensarán benévolamente ustedes- se rige por unos principios, que aunque no se compartan, le podemos conceder la duda de pensar aquello de, “el pobre no sabe lo que hace”. Pero a poco que preguntemos quien es este Padre Padrone, descubriremos que actúa con toda la maldad y cobardía del mundo, discriminando a todos los hijos para favorecer solo a uno. Y más ruin y miserable es su comportamiento, si sabemos que los dineros que va a dar a ese hijo ni siquiera le pertenece, pues pertenece a todos por igual...

…..
Cuan penosa es esta historia
que nos cabrea de pensar,
miserables dio esta tierra
que medran en aumentar
su pecunio y el de quienes
le babosean sin parar.
Y con tal de mantenerse
en el cargo de mandar
traiciona y vende a los hijos
o se entrega a Satanás.
…..
( Cantar anónimo del S. XIX )

4 comentarios:

Juan dijo...

Mirad qué arrogante pasa: ¡Cuánto esplendor en el cuerpo! ¡Cuánta miseria en el alma! ¿Creerás que me importan tus fieros desdenes? Busca bien en tu oscura conciencia, ¡ Verás como pierdes !


Poesías de Heine. Libro de los Cantares, Prólogo de Teodoro Llórente, págs. XXX y XXXI.

Amigos de Tharsis dijo...

La verdad es que daría mucho juego aplicar algún poema para definir nuestra compleja situación social. El que tú refieres, Juan, puede perfectamente valer. Aquí dejo dos, el primero muy recordado en voz de Paco Ibáñez, cuando repetía lo de “estamos tocando fondo”, el publico rompía a aplaudir. Era por otros motivos, pero si lo aplicas a la sociedad civil el poema es igual de valido.
Pero no nos hagamos ilusiones, porque nuestra sociedad civil, la más cercana, está casi moribunda, y la poesía les significa un arma cargada de pasado.


Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.
-Gabriel Celaya-
**************
Hombre que tiene estado, gran honor y poder,
lo que para él no quiere no debe a otros hacer,
pues muy rápido puede todo poder perder,
y lo que él hizo a otros de ellos puede temer.
-Del libro del buen amor. Arcipreste de Hita-

Juan dijo...

Esto es una intifada poética contra la mentira del alcalde.No vamos a tirarle un zapato por indigno, sino que como dijo el poeta libanés Adonis: a los políticos que no tienen palabra hay que decírselo de forma poética.

Anónimo dijo...

Año de mil novecientos ochenta y nueve al contar
El magisterio mandó a Jongitud a pasear,
Decían que era vitalicio líder moral se decía
Pero ante cualquier otro juicio ejerció su felonía.

No hay aumento salarial el gran charro comentaba
Y día a día engordaba la panza como costal.
Cuando el gobierno le habló pa’ mandarlo a la fregada
Dicen que hasta lloró el hijo de la tiznada.

Se fue andando despacito con el rabo entre las patas
Dejaba el agujerito donde vivió con las ratas,
Ya quedó escrito en la historia nada en la vida es eterno
Pa’ el magisterio es la gloria, pa’ Jongitud el infierno.