jueves, 30 de octubre de 2014

EL TIEMPO VUELA


 
El tiempo vuela no es solo un tema musical de los Booker T. & the M.G.'s que los Pekenikes versionaron y popularizaron a finales de los 60, es también una expresión que solemos utilizar cuando el paso del tiempo nos parece que transcurre demasiado rápido. Aunque reflexionar sobre el tiempo pasado es un tema muy recurrente utilizado en bellas estrofas, cuando la poesía describe el ayer que se fue, acaba relatando todo lo que destruye: belleza, riqueza, estatus.

Un claro ejemplo de ese  poder destructor está magistralmente recogido en la elegía de Jorge Manrique, “coplas a la muerte de su padre”, que vamos conociendo y profundizando cuando la leemos en distintas etapas de nuestra vida.

Nada es más revelador que mirarnos en una foto, donde  juventud, alegría, y futuro, eran nuestro horizonte. Donde el tiempo pasaba lentamente, era eterno. Donde lo medíamos por acontecimientos siempre esperados, siempre deseados: las vacaciones, una festividad, un viaje, un encuentro.

Los sicólogos comentan que a mayor edad tenemos la sensación que más rápidamente pasa el tiempo, pero es distinto a la “presión del tiempo”, que afecta a todos por igual, independiente de la edad. Esta presión es referida a las tareas que nos imponemos, y los plazos que nos damos para terminarlas, donde solemos manejar la expresión: “nos falta tiempo”.

Que la percepción está relacionada con la edad lo propuso, entre otros, Pierre Janet, argumentando nuestra preocupación por comparar constantemente espacios de tiempo con el que llevamos vivido. Así, un joven de 15 años siente que le quedan años por vivir y lo lento que pasa para lograr o alcanzar lo que desea. Mientras que a mayor edad el tiempo nos supone “restar” en nuestra vida, y sentimos que pasa más rápido.

Otra teoría hace referencia a que nuestro reloj biológico se mueve más lentamente y llegamos a percibir que los meses y los días transcurren rápidamente.

Pero la realidad, que se impone a cualquier edad, es que el sol saldrá mañana igual que ha salido hoy. Que las estaciones se repiten todos los años. Que mientras realizas cualquier tarea, o proyectas algo, pasan los minutos, las horas; para unos más lentamente, para otros rápidamente; y todos pasamos.

Lo verdaderamente importante es, si sabemos aprovecharlo.  La sensación que transcurra de una forma u otra es inevitable, pero podemos contribuir a hacerlo más agradable  recurriendo a las personas, o las actividades, con las que nos sentimos a gusto y disfrutamos.

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