CRÓNICA EXTRATERRESTRE

Suponga Ud que decide levantarse cuatro paredes, sin molestar a nadie. ¿Qué ocurre? Que el munícipe, o alcalde en persona, le paraliza la obra ¿Y porqué? Pues porque Ud no cumple la Ley. Le dirán que ahí esta prohibido construir, que no solicitó el permiso, que la obra no está visada por ningún profesional, etc; pero por las buenas o las malas tendrá que paralizar la obra. Puede ocurrir que otros, que hacen lo mismo que Ud no tengan problemas con la Ley…… porque la Ley se puede interpretar ¡Ah amigo, eso lo desconocía Ud!

Pero sigamos: Ud le da un capón a su hijo, un koski vamos, o un tirón de pelos a su hija ¿Y qué ocurre? Pues que son menores de edad, y por mucho hijo suyo que sea Ud no esta cumpliendo la Ley, y por tanto se ha ganado el castigo de ser alejado de su presencia. Pero si un menor de edad, en el uso de su libertad y su educación, decide que Ud ya ha vivido bastante y lo despacha para el otro barrio ¿Qué ocurre? Pues que le aplican la Ley: A Ud lo llevan al cementerio apareciendo su foto en la prensa, pero la de su asesino, por ser menor no se puede publicar por el terrible trauma que le provocaría. ¿Y qué, que el menor se va a ir de rositas? ¡No señor! Caerá sobre él todo el peso de la Ley: Lo llevan a un centro donde le aplican intensas sesiones de video juegos, de playstation, de horas y más horas de TV, de gimnasia terapéutica para convertirlo en un “cachas”, y de comer a dos carrillos. Es tanta la dureza de la Ley con estos pobrecitos niños, que a los tres o cuatro años los tienen que poner en libertad, pues de lo contrario morirían con tan inhumana terapia. Y “un poné”, si al menor, por su inmadurez no le salen las palabras para confesar donde escondió el cadáver, pues le vuelven a aplicar la Ley a las pobres criaturitas: que te dice que para el río, allá que tiramos. Que mañana para la playa, a la playa que nos vamos.

Pero ojito, que nuestra Ley no es solo para andar por casa, ¡Que va!, esta Ley nuestra es cojonuda. Porque, “un suponé”: Que en Pernambuco, o el Tíbet, los chinos masacran a unos pobres campesinos, pues allá que mandamos nuestra Ley, a meter en cintura a estos malvados chinos. Que en Cuba o no se donde a unos presos le hacen perrerías, mandamos nuestra Ley para arreglar tanta injusticia. Nuestra Ley es así de solidaria, de chachi piruli. “Todo por los demás, nada por nosotros”. Por ello no nos duelen prendas que no se investiguen chivatazos a los etarras, narcos voladores, o cocaína que desaparece de la propia policía. Primero el mundo mundial, después nosotros. ¿Hay Ley más progre que la nuestra? ¡Que va!

Suponga ahora que Ud se preocupa por la educación de sus hijos y decide leerse algún libro de texto de educación para la villanía, y concluye que esa asignatura atenta gravemente con sus principios y se acuerda de aquello de: “Al rey la hacienda y la vida se han de dar; pero el honor es patrimonio del alma, y el alma….”. Y manda a hacer puñetas la educación villana ¿Qué pasa? Que se le aplica la Ley y su retoño no aprobara el curso, ¡Faltaría más, haciendo la rabona por su cuenta!. ¿Ud quien es para decidir lo que conviene a su hijo? Pero, “un suponé”, si su hijo no tiene ni zorra idea de matemáticas, de lengua, ni sabe escribir, ni expresarse correctamente; la Ley viene en socorro de su hijo, y de cientos más, y lo premia con un aprobado general. ¿Pero se va a quejar de esta maravilla nuestra? Seguramente querrá que los jóvenes se esfuercen, que trabajen para aprender. ¡Carca, que es Ud un carca y un facha!

Otro “suponé”. Ud vive en la Catalonia is not Spain y quiere que su hijo reciba la enseñanza en el idioma del manco de Lepanto. ¡Pues no señor, que está Ud muy equivocado, Catalonia es de los catalufos!, y allí se aplica con propiedad la Ley: por encima de la Constitución, el Estatut. Y lo que diga un año de estos el Constitucional, o el Sursum Cordam, nos lo seguiremos pasando por el arco del triunfo. No quiere entender que el catalán se habla en todo el mundo mundial. ¡Charnego, que es Ud un charnego desagradecido!