La ruta
fotográfica del sábado día 17, programada para conmemorar el 165
aniversario de la llegada de Ernesto Deligny, resultó entretenida.
La sorpresa me la llevé yo, no solo por el número de participantes,
venidos de Huelva, San Telmo, o Sotiel Coronada. La grata sorpresa,
no exenta de preocupación, se me dio tres días antes por e-mail:
los tataranietos de Deligny me comunican que acudirán desde París,
que a las 10 de la mañana se presentaran en el casino de Tharsis. Mi
alegría fue grande, y mi preocupación también. Por una parte me
encontraría de nuevo con Benoit Gervais, que nos visitó hace dos
años, y le podría hacer nuevas preguntas; y por otra parte, ¿cómo
localizo yo en dos días a un interprete, si ellos no hablan español
y conversan en ingles o francés? Ademas, en el e-mail me pedía que
nos acompañase Roger Roland, que ya nos hizo de interprete y es una
persona bien conocida en el pueblo. Pero mi gozo en un pozo, el móvil
de Roger no recogía mis llamadas y su correo electrónico me
devolvía mis mensajes. Esto era el viernes, sin esperanzas ya de
poder contar con un interprete para el día siguiente. Menos mal que
Jaime me recordó que el hijo de Paco Volante domina varios idiomas,
y tenía que contactar con él para ver o pedirle que ese fin de
semana viniera a Tharsis. Todo era una incógnita llegado el sábado,
solo faltaba que lloviera para dar al traste con trabajo e ilusiones.
Me presento
en el casino antes de las diez y allí que llegan Diego Volante y
Roger, ¡uff!, que alegría. Dos interpretes, y el día anterior no
contaba con ninguno. Al momento veo que entran al casino el
tataranieto de Deligny acompañado de su hermano, una cuñada y su
hijo. Lo saludo estrechándole la mano y lanzándole un ¡Bonjour!
que me salio del alma. Ya con el interprete al lado, me comunica, que
me hace entrega de un ejemplar de la primera edición de los apuntes
históricos para que en su nombre lo entregue al museo de Tharsis.
Nos hicimos
la foto en los escalones del casino. Les comenté a los allí
reunidos cómo estaba organizada la ruta, y les hablé sobre el
personaje del que recordamos el 165 aniversario de su visita.
Partimos del
casino 15 coches, que terminamos casi cuatro horas después en el
mirador de Sierra Bullones.
Los
familiares de Deligny se marcharon contentos y agradecidos, y el
resto de participantes, aficionados a la fotografía, han descubierto
las posibilidades que el pueblo les ofrece para repetir una nueva
visita por su cuenta.
Ahora nos
queda por delante la segunda parte de esta ruta, que las fotografías
realizadas, o parte de ellas, puedan ser expuestas en el casino, lo
que comuniqué en su día al presidente, Alonso Vélez. También al
presidente del casino de Corrales, Javier Gabalda, le propuse que
pudieran exponerse parte de estas fotografías, y según me comentó,
lo consultaría con la junta directiva, adelantándome una grata
particularidad, que al estar de celebraciones por el 100 aniversario
de su inauguración, quieren organizar un concurso para otorgar tres
premios en metálico.
José Gómez
Ponce
Noviembre,
2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario