También nos refiere Checkland: Entre 1859 y 1866 Víctor Mercier construyó
otras 238 viviendas similares. Para 1873 había ya 700 viviendas construidas y
la media de ocupación había descendido a cinco personas por cubículo. No
existían aseos ni patios. El agua procedente de fuentes, estaba racionada pues
la mayoría de los manantiales eran de aguas ácidas. La Compañía de Tharsis
decidió construir en 1873 (Etapa de la Tharsis Sulphur and Copper Company
Limited) otras 474 nuevas viviendas y un hospital.
Ya para 1880, la empresa comenzó a desechar las primitivas construcciones. Se empezaron a edificar casas
por un costo de 25 libras cada una. Estas viviendas, en hilera, tenían dos
habitaciones, una usada para comedor y la otra como dormitorio. Poseían además
un corral posterior y un aseo. Se construyó asimismo un mercado, rodeado por
viviendas en sus cuatro fachadas y empezaron a surgir la posada, el casino y la
iglesia.
Igualmente, González Vílchez
refiere en su obra citada, otro tipo de vivienda que estaría habitada cuando la
visita del El Socialista: Ya en los
primeros años del siglo XX la compañía británica construyó un conjunto
semicircular de viviendas pareadas formando edificios independientes de dos
viviendas cada uno. Si los anteriores prototipos carecían de valor
arquitectónico y respondían a un ordenamiento ortogonal de cubículos
yuxtapuestos, estos edificios aportaron un nuevo criterio más acorde con la
arquitectura que se hacía en Inglaterra, aunque su estética tiene pocas
características en común con las «semidetached houses» postvictorianas.
El diario ABC, de Abril de 1929,
informaba lo siguiente:
EL TRABAJO Y LA VIDA DE LOS
OBREROS EN LAS MINAS DE THARSIS
De Real Orden se ha dispuesto que la Comisión Interministerial que ha
de dictaminar sobre las condiciones en las que se desenvuelve el trabajo y la
vida de los obreros en las Minas de
Tharsis (Huelva), la formen el Inspector General del Cuerpo de Minas D. Cleto
Marcelino Rubiera, como Presidente. Y los funcionarios del Ministerio de
Trabajo D. Federico López Valencia, jefe del Negociado Central de la sección de
Casas baratas. Y D. Rudesindo Montoto y Barral, oficial técnico de la
Inspección Central del Trabajo, y el ingeniero segundo del Cuerpo de Minas D.
Manuel Solana y Busquet en concepto de secretario. Debiendo la Comisión elevar
a la Presidencia del Consejo de Ministros el informe de referencia, en el que
han de señalarse las infracciones que se comprueben de los preceptos de la
legislación actual y del Reglamento de policía Minera, en el plazo máximo de un
mes a partir de esta fecha.
********
CONCLUSIÓN
Indudablemente, convivir diez
personas (y un recién nacido) en 22,5 metros cuadrados no es deseable. Y aunque
fuera un hecho puntual y no habitual, denunciarlo es oportuno. No sabemos
tampoco las expectativas de esta familia: Si habían solicitado una vivienda más
amplia; si trabajaban varios de sus miembros; o si tenían previsto ampliar la vivienda incorporando otra
adjunta; pero como nada de esto se deduce de la denuncia, hay que decir en una
primera impresión que El Socialista
manifiesta interés por la situación de los obreros de Tharsis.
Aunque no tan cruda como la
situación de esta familia de once miembros, en Tharsis, y en los años cincuenta
y sesenta, recordamos que todos los huertos estaban ocupados por alguna
familia, y que en las casas de los obreros llegaron a vivir más personas de las
que serían deseable.
Esta denuncia, desde nuestra
opinión, se inscribe en un contexto que sin dudar del interés que el órgano del
PSOE manifestaba por los obreros, tiene un componente político nada
despreciable. Digamos primero que la Tharsis
Sulphur, y antes la Cia de Mines de
Cuivre de Huelva, vino a Tharsis a explotar nuestros recursos mineros y a
nuestros antepasados.
(Explotar.- Sacar
utilidad de un negocio o industria en provecho propio).
No
invirtieron dinero para hacer entre nosotros obras de caridad. Sobre la labor
social ya hemos escrito algo al respecto (La señorita). Y aunque tenían la obligación
de cumplir la legislación vigente, su
influencia a nivel político fue importante.
Recordemos que en el año de la
denuncia, 1929, estaba en vigor la dictadura de Primo de Rivera, y el único
partido que no fue ilegalizado fue el PSOE. También sabemos que la UGT (Unión
General de Trabajadores) pugnaba con la mayoritaria CNT (Confederación Nacional
del Trabajo) para acaparar el interés del mayor número de obreros y adoctrinar
con su ideario marxista.
Igualmente, el PSOE se desmarcó de la huelga general
convocada por la central anarcosindicalista, rechazándola públicamente, lo que
a ojos de la Dictadura se interpretaba como la colaboración de un buen aliado. Esta
colaboración queda demostrada por el nombramiento de Largo Caballero como Consejero de Estado en el gobierno de
Primo de Rivera. Consejero que protagonizaría años después, y junto a
destacados socialistas, el golpe de estado de 1934 contra la Republica.
Por su trayectoria, repleta de
discursos incendiarios abogando por la sovietización de España, sus bases le
apodaban “El Lenin Español”.
Tampoco se nos puede olvidar que
el fundador y director de El Socialista había sido Pablo Iglesias.
Presidente del PSOE y de la UGT, que siendo diputado en el Congreso, en 1910,
amenazó de muerte, en sede parlamentaria, al diputado del Partido Conservador,
Antonio Maura. O que en 1923 protagonizó un manifiesto contra la Dictadura con
la que acabó colaborando.
Esta era la imagen que proyectaba
el PSOE en la época que estudiamos, la de un partido antisistema, en desacuerdo
con todo, pero aprovechando la coyuntura de ser el único partido autorizado por
Primo de Rivera para barrer a cualquier
oponente.
Así de moral era el
comportamiento del PSOE, que desde las páginas del El Socialista, denunciaba que las viviendas de los obreros de Tharsis eran un
atentado a la moral.
En 1933 el diario ABC publicó un
reportaje sobre la Compañía de Tharsis, donde más parece una justificación de
la empresa. Alguna pretensión tendría de lavar la imagen que el asunto de la
vivienda, entre otros, le había deparado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario