viernes, 22 de enero de 2021
LA COLONIA BRITÁNICA EN THARSIS
A la fotografía publicada el pasado 27 de noviembre, con motivo de la
inauguración del segundo casino minero, ya le podemos poner nombres a directivos
de la empresa y representantes de instituciones. Gracias a la colaboración de
antiguos trabajadores, sabemos algunos nombres que pueden quedar para el recuerdo.
Sobre la vida de esta colonia de extranjeros había escrito Checkland en su
libro, y creo que tendremos la desgracia de no leerlo publicado en español, a
pesar que hace tiempo fue traducido para su impresión. Lo que se describe en el libro, en el
capítulo sobre la vida en los poblados mineros, es que adoptaron en esa pequeña
comunidad que crearon entre nosotros, sus costumbres y su modo de vida.
Impactante resultaba la actividad minera: "Las enormes excavaciones a cielo
abierto, los sistemas de túneles y pozos, las trogloditas condiciones de
trabajo, el ruido, los humos, las escorias vertidas de los hornos, el verde y
rojo de los arroyos contaminados; provocaban un poderoso impacto". Impresionaban
por igual a nativos que a británicos, aunque los primeros soportaban además unas
condiciones de vida difíciles y precarias que fueron mejorando paulatinamente.
La colonia extranjera se dotó no solo de medios y de infraestructura para hacer
más llevadera su día a día, también de normas y regulaciones para hacer efectiva
su misión en territorio tan lejano y extraño; que la actividad minera no se
paralizara, haciendola lo más rentable posible. En esta misión de dirigir y
organizar los trabajos, se daba el único contacto entre el staff directivo y los
trabajadores. Fuera de esa relación cada comunidad volvía a sus costumbres. Sí
hubo algunos contactos esporádicos fuera del ámbito laboral entre mineros y
directivos: En alguna celebración, o en cacerías organizadas conjuntamente.
Trabajar en ese entorno de ruidos de trenes y maquinarias, de calor sofocante en
verano, o los humos que desprendían las teleras; fue una experiencia vivida
conjuntamente que tenía su compensación para una y otra comunidad. La mayoría de
los nativos abandonaron trabajos precarios que dependía más de la meteorología y
por tanto de unos beneficios inciertos, por tareas mejor retribuidas a las que
poco afectaba el clima. La extranjera, que aceptó este trabajo y la residencia,
fue oportunamente seleccionada por la Dirección en Glasgow, entre los mejores
especialistas según las necesidades requeridas. Contar con directivos
cualificados significaba no solo retribuirlos bien, también hacerle su
residencia en tan lejanas tierras lo más agradable posible: Vivían en Pueblo
Nuevo, tenían el club inglés, la casa de huéspedes, pista de tenis y piscina,
veraneaban en Punta Umbría en las casas que gestionaba la empresa, recibían
libros y revistas, y comunicación constante con Inglaterra. Este cuidado de sus
compatriotas se extendió también a los trabajadores, y los tres poblados mineros
contaron con servicios y recursos de los que no disponían muchos pueblos de los
alrededores. Pero si en algo destacó también la labor de la Compañía para
adaptarse al medio, y mantener la disciplina en el trabajo y en los poblados; es
en la diplomacia que mantuvo en sus actuaciones. No solo contando con defensores
a nivel político provincial y nacional, sino en los pequeños detalles del
trabajo diario. Como el ejemplo que tuvimos en Tharsis con la “señorita”, que
regentaba lo que yo he llamado el “Hotel Colón de Tharsis”, la Casa de
Huéspedes, dónde se agasajaba a las visitas, fueran extranjeras o nacionales.
Quien mantenía al día en material y personal el hospital de la Compañía. Quién
atendía peticiones y ayudas que solicitaban los trabajadores, y daba los premios
a sus hijos. Quién despachaba directamente con don Guillermo Rutherford. En los
años 60, con la jubilación de Rutherford, fue delegando sus tareas en la
asistente social María Rosario Azimburo. Un asunto que me llamó la atención hace
tiempo, dónde imperó la diplomacia para el beneficio mutuo, fue en la
inauguración para viajeros de la línea de ferrocarril en 1881. Crónica publicada en
septiembre del 2009 que os dejo en este enlace:
https://www.yumpu.com/es/document/read/14360428/apertura-para-viajeros-del-ferrocarril-amigos-de-tharsis
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José Gómez Ponce. Enero 2021
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