THARSIS, PATRIMONIO CONVERTIDO EN CHATARRA

                                   
De nuevo con todos vosotros. Reiteramos nuestro deseo que el nuevo año os sea próspero, realicéis vuestros proyectos y que los Reyes Magos hayan sido benévolos con vosotros y con quienes queréis. Ya sabemos que pedir, o desear, es gratis, pero la realidad es más bien tozuda, y 2011 no vaticina nada bueno porque la casta política que nos desgobierna no hace más que exigirnos impuestos, tributos, y retenciones; mientras que sus señorías se garantizan un retiro de lujo.

Algunas noticias que leemos no hacen más que confirmarnos el descontrol y la miseria a la que nos llevan estos políticos.

-Duran Lleida dixit: "Los ciudadanos creen que somos una cuadrilla de vividores" Pues claro, y vosotros lo sabéis, pero seguís en lo mismo.

-El recibo de la luz se encarecerá casi un 10%. El gas lo hará cerca del 4 %, y Renfe anuncia subida de precio en los billetes de tren.

-El uso de las lenguas cooficiales en el Senado costará 11.950 euros por sesión. El país en la ruina pero asegurándose la poltrona.

-El paro alcanza la cifra de 4 millones cien mil al concluir el 2010. Y nos dijeron aquello de: Por el pleno empleo. Motivos para creer.

Seguro que muchos de vosotros resaltarían titulares más crudos aún, pero esto es lo que tenemos.

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Quienes hayáis estado por el pueblo el título de la entrada: Tharsis, patrimonio convertido en chatarra, no os sorprenderá. Si habéis tenido ocasión de llegaros por “Talleres” veréis la cantidad de chatarra acumulada, chatarra que antes fue locomotora, vagón de ferrocarril, o maquinaria. Y que formaba parte de nuestra historia. Desconocemos los motivos para tanto destrozo, ni el fin que se persigue, pero sabemos que a pesar del abandono indolente de las instalaciones mineras, en Talleres se conservaba distinto material que aún podía ser rescatado. Ahora mismo recordamos dos importantes joyas de nuestro patrimonio que corren peligro: El Puente Grúa, fabricado a base de remaches por una empresa de Glasgow, que ha estado funcionando siempre. Y la Caldera de Vapor, fabricada igualmente de remaches, instalada en un lateral de Talleres, que bien pudo ser utilizada para producir fuerza motriz.  En esta foto que ya conocéis podéis ver el Puente Grúa al que nos referimos, así como la infinidad de correas que transmitía energía a las distintas máquinas, cuando estas no disponían de motores eléctricos. Esperamos que estas dos piezas no la hayan convertido en chatarra.

Os dejamos las imágenes de lo que grabamos el pasado día 26 junto al artículo de Ramón Llanes.

DONDE ESTABA EL OLVIDO

Refiere la tierra más herida, más dolor cuando donde estaba el olvido es ahora la inexistencia porque ha llegado el soplete que todo lo corta; refiere esta historia que el paisaje de hierro, máquinas que fueron, vagones que anduvieron, raíles que pudieron, son ahora pasto de una llama insensible; refiere todo esto, el tiempo suyo, en Tharsis, de donde se destruye el patrimonio excelso: cuatro camiones viejos para unos, una joya del pasado para otros. Y todo se va al lugar de la nada, solo para hacer caja, para abonar luces de navidad y cohetes, para eso se convierte el eterno patrimonio de la mina en chatarra.

Hiere el desconcierto, la insensatez de los mandantes, que se erigen en propietarios del todo, que solo pertenece a la humanidad, y lo destrozan. Hiere observar que ha quedado vacío el lugar de los talleres donde antes estaba el olvido y mucho antes estaba la vida de los mineros. Hieren quienes no saben mandar ni comprometerse ni conservar, ni saben que los hombres nos sustentamos la sensibilidad mirando los objetos que fueron protagonistas de la historia febril de nuestra tierra. Ya no es posible el rescate, nos enteramos tarde, lo hicieron a escondidas, sin pedir permiso, como se hacen las cobardías.

Referimos que es imprescindible que la justicia inquiete a quienes hacen las cosas que no se deben hacer, que la justicia les lleve a su lugar de pago, por la culpa. Han herido a la tierra, han herido a los hombres, han herido a la humanidad con su desprecio por los enseres. Son insensibles a esto como lo serán a cuanto se interponga entre ellos y el lucro.

A quienes han matado las señas de identidad patrimonial de un pueblo llamado Tharsis, la justicia les requiera responsabilidad y la historia les reproche este mal. Nosotros, mientras, dejaremos de tenerles en nuestro afecto y en nuestro voto.

Ramón Llanes.