“Solamente
los pueblos que aprecian y valoran tanto su pasado como
para
conservarlo y difundirlo, son merecedores del
mejor de los futuros”.
(Placa
instalada a la puerta del museo).
Más
de una vez nos hemos manifestado por el potencial turístico que el
pasado minero de Tharsis podía ofrecer como una alternativa
económica a la desaparición de la actividad. Que las instalaciones
representativas de esa actividad minera centenaria,
estuvieran concentradas en tan pequeño espacio, las hacían idóneas
para el extraordinario museo al aire libre al que de forma natural
estaban abocadas. Permitiendo así que
nuestro patrimonio pudiera ser conservado para generaciones futuras.
Este
inventario material heredado, al igual que algunos de los servicios
financiados por las compañías mineras, fueron pioneros y admirados
no sólo en pueblos de la provincia, también en el resto de España,
conformando un rico pero olvidado legado.
Pionero
fueron los casinos mineros, el de Tharsis de los más antiguos de la
provincia, inaugurado en 1880,y dotado de una surtida biblioteca. Al
igual que la banda de música, que tocaba en pueblos de alrededores,
siendo muy aplaudida y admirada.
Pionera
fue la cooperativa de consumo, que funcionaba en los tres centros, y
permitió que la población dispusiera de productos básicos incluso
en épocas de crisis o desabastecimiento.
Pionera
fue también lo que podíamos considerar como las primeras cajas de
ahorros que empezaron a proliferar en España, donde los trabajadores
podían ingresar parte de su salario obteniendo unos intereses que
garantizaba la Compañía. Idea importada de Gran Bretaña.
La
enseñanza gozó igualmente de prestigio y cualificación en toda la
provincia. Quienes asistimos a la Escuela Grande recordamos que los
libros de texto y la enciclopedia Álvarez, pasaba de un curso a
otro ahorrando costes para las familias.
Todo
ese rico legado material e inmaterial que hemos conocido, tenemos la
obligación de traspasar a los más jóvenes.
Aunque
la maquinaria y los talleres es el patrimonio más escandalosamente
arrasado. Instalaciones con artefactos y aparatajes centenarios, que
habían servido hasta no hace mucho para fotos de bodas, reportajes
de modelos, grabaciones de videoclips, o películas; como La cólera
del viento, con Terence Hill de protagonista; ya no serán
posibles. Hoy, visitar aquel emporio de actividad: Talleres,
estación, central eléctrica, creosota, planta de trituración, etc;
no nos causa más que pena y tristeza. Y pensar que el legado
histórico que ofrecía Tharsis para atraer visitantes, no requería
mucha inversión, bastaba que lo que se podía visitar estuviera
minimamente organizado y fuera seguro.
Desgraciadamente
nada de esto se ha tenido en cuenta, no sólo porque indeseables
hayan venido a robar, también porque desde el Ayuntamiento se ha
permitido y consentido que tan rico patrimonio fuera vendido por
chatarra. Que la tan cacareada puesta en marcha del ferrocarril
minero se ha demostrado que no era más que un bulo, que sirvió para
que los liquidadores vendieran al Ayuntamiento todas las
instalaciones a un precio mucho menor del que le ofrecían otros
interesados, para luego hacer caja como otro chatarrero más.
Con
ser grave y vergonzoso todo lo que ocurre con nuestro patrimonio, lo
es mucho más por cuanto desde la Consejería de Cultura de la Junta
de Andalucía se dicta resolución declarando Bien de Interés
Cultural, y zona de especial protección con la tipología de Zona
Patrimonial, todos los bienes que representan la actividad minera
desde 1853. Recogidos en la página 263 de la resolución. Pero con
seguridad, nadie tendrá responsabilidad porque se declare bienes a
proteger cuando ya han sido reducidos a chatarra y continúan
destruyéndose.
Una declaración de interés cultural que nada protege desde sus promulgación.
Unas
instalaciones ruinosas y peligrosas de visitar, de las que ha
desaparecido todo vestigio de a qué se dedicaban nuestros
antepasados.
Unos
edificios emblemáticos, cada vez mas deteriorados,
en los que se intentó dotar al pueblo de infraestructura turística,
pero que ni la inversión pública ni privada han conseguido poner en
servicio: Casa de Huéspedes y Chalet Nº 1.
Unos
recursos mineros que parece interesar al capital extranjero, una vez
más. Y que pudiera poner fin al continuo vandalismo de las
instalaciones, aunque demasiado tarde. Donde su explotación
constituiría un verdadero revulsivo, tan necesario para nuestra
comarca andevaleña. Pero no se ven obras, maquinarias, o
planeamientos, para confirmar que el interés por explotar estos
recursos sean ciertos y no mera especulación. La ubicación de esas
reservas mineras, y la estimación en toneladas de mineral, son de
sobras conocidas; publicadas desde hace años por la propia Compañía,
y en la prensa internacional.
José
Gómez Ponce
Enero
2019
1 comentario:
Hola, leyendo cosas en este blog, concretamente la época de los Velge, porque ni soy de Tharsis ni vivo allí pero me encanta aquello, mi curiosidad me llevó a Lousal, que era la otra mina que tenían estos señores en Portugal. Lo que me encontré allí es es muy parecido a lo que nos encontramos en nuestra Cuenca. Había una Corta muy bonita de aguas azules, aunque no comparable a la grandiosidad de Tharsis. Había varios malacates, restos de conos symons de la trituracion secundaria, vagonetas. Lo mejor era un museo (con visita a una galería subterránea) y todo el aspecto inmueble que caracteriza una explotación minera: creo que una central térmica, casas de los directivos, barriadas mineras (había varias). Al igual que Tharsis, en el fondo, en el fondo, no queda casi nada. Pero ellos, en Lousal, se las han ingeniado con un derroche de creatividad que a mí me sorprendió. Esa zona da trabajo a diferentes personas: hosteleros, personal de interior del museo y guias para exteriores. La entrada tenía varios precios, según si se visita o no la galería subterránea. Tharsis debería de aprender un poco de Lousal. Después de todo los Velge hermanaron ambos lugares. Pero Tharsis tiene la espectacularidad de la que carece Lousal. Tharsis es precioso
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