miércoles, 16 de enero de 2019

SEGREGACIÓN Y PATRIMONIO




Solamente los pueblos que aprecian y valoran tanto su pasado como
para conservarlo y difundirlo, son merecedores del mejor de los futuros”.
(Placa instalada a la puerta del museo).

Más de una vez nos hemos manifestado por el potencial turístico que el pasado minero de Tharsis podía ofrecer como una alternativa económica a la desaparición de la actividad. Que las instalaciones representativas de esa actividad minera centenaria, estuvieran concentradas en tan pequeño espacio, las hacían idóneas para el extraordinario museo al aire libre al que de forma natural estaban abocadas. Permitiendo así que nuestro patrimonio pudiera ser conservado para generaciones futuras.
Este inventario material heredado, al igual que algunos de los servicios financiados por las compañías mineras, fueron pioneros y admirados no sólo en pueblos de la provincia, también en el resto de España, conformando un rico pero olvidado legado.
Pionero fueron los casinos mineros, el de Tharsis de los más antiguos de la provincia, inaugurado en 1880,y dotado de una surtida biblioteca. Al igual que la banda de música, que tocaba en pueblos de alrededores, siendo muy aplaudida y admirada.
Pionera fue la cooperativa de consumo, que funcionaba en los tres centros, y permitió que la población dispusiera de productos básicos incluso en épocas de crisis o desabastecimiento.
Pionera fue también lo que podíamos considerar como las primeras cajas de ahorros que empezaron a proliferar en España, donde los trabajadores podían ingresar parte de su salario obteniendo unos intereses que garantizaba la Compañía. Idea importada de Gran Bretaña.
La enseñanza gozó igualmente de prestigio y cualificación en toda la provincia. Quienes asistimos a la Escuela Grande recordamos que los libros de texto y la enciclopedia Álvarez, pasaba de un curso a otro ahorrando costes para las familias.
Todo ese rico legado material e inmaterial que hemos conocido, tenemos la obligación de traspasar a los más jóvenes.
Aunque la maquinaria y los talleres es el patrimonio más escandalosamente arrasado. Instalaciones con artefactos y aparatajes centenarios, que habían servido hasta no hace mucho para fotos de bodas, reportajes de modelos, grabaciones de videoclips, o películas; como La cólera del viento, con Terence Hill de protagonista; ya no serán posibles. Hoy, visitar aquel emporio de actividad: Talleres, estación, central eléctrica, creosota, planta de trituración, etc; no nos causa más que pena y tristeza. Y pensar que el legado histórico que ofrecía Tharsis para atraer visitantes, no requería mucha inversión, bastaba que lo que se podía visitar estuviera minimamente organizado y fuera seguro.



Desgraciadamente nada de esto se ha tenido en cuenta, no sólo porque indeseables hayan venido a robar, también porque desde el Ayuntamiento se ha permitido y consentido que tan rico patrimonio fuera vendido por chatarra. Que la tan cacareada puesta en marcha del ferrocarril minero se ha demostrado que no era más que un bulo, que sirvió para que los liquidadores vendieran al Ayuntamiento todas las instalaciones a un precio mucho menor del que le ofrecían otros interesados, para luego hacer caja como otro chatarrero más. 



Con ser grave y vergonzoso todo lo que ocurre con nuestro patrimonio, lo es mucho más por cuanto desde la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía se dicta resolución declarando Bien de Interés Cultural, y zona de especial protección con la tipología de Zona Patrimonial, todos los bienes que representan la actividad minera desde 1853. Recogidos en la página 263 de la resolución. Pero con seguridad, nadie tendrá responsabilidad porque se declare bienes a proteger cuando ya han sido reducidos a chatarra y continúan destruyéndose.

¿Y ahora qué tenemos? 
Una declaración de interés cultural que nada protege desde sus promulgación. 
Un museo cerrado los fines de semana, cuando más forasteros acuden al pueblo. Con interesantes piezas representativas, pero que debería ser el colofón a una visita in situ, por donde tantos familiares nuestros se ganaban la vida.
Unas instalaciones ruinosas y peligrosas de visitar, de las que ha desaparecido todo vestigio de a qué se dedicaban nuestros antepasados.
Unos edificios emblemáticos, cada vez mas deteriorados, en los que se intentó dotar al pueblo de infraestructura turística, pero que ni la inversión pública ni privada han conseguido poner en servicio: Casa de Huéspedes y Chalet Nº 1.
Unos recursos mineros que parece interesar al capital extranjero, una vez más. Y que pudiera poner fin al continuo vandalismo de las instalaciones, aunque demasiado tarde. Donde su explotación constituiría un verdadero revulsivo, tan necesario para nuestra comarca andevaleña. Pero no se ven obras, maquinarias, o planeamientos, para confirmar que el interés por explotar estos recursos sean ciertos y no mera especulación. La ubicación de esas reservas mineras, y la estimación en toneladas de mineral, son de sobras conocidas; publicadas desde hace años por la propia Compañía, y en la prensa internacional.

José Gómez Ponce
Enero 2019



1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, leyendo cosas en este blog, concretamente la época de los Velge, porque ni soy de Tharsis ni vivo allí pero me encanta aquello, mi curiosidad me llevó a Lousal, que era la otra mina que tenían estos señores en Portugal. Lo que me encontré allí es es muy parecido a lo que nos encontramos en nuestra Cuenca. Había una Corta muy bonita de aguas azules, aunque no comparable a la grandiosidad de Tharsis. Había varios malacates, restos de conos symons de la trituracion secundaria, vagonetas. Lo mejor era un museo (con visita a una galería subterránea) y todo el aspecto inmueble que caracteriza una explotación minera: creo que una central térmica, casas de los directivos, barriadas mineras (había varias). Al igual que Tharsis, en el fondo, en el fondo, no queda casi nada. Pero ellos, en Lousal, se las han ingeniado con un derroche de creatividad que a mí me sorprendió. Esa zona da trabajo a diferentes personas: hosteleros, personal de interior del museo y guias para exteriores. La entrada tenía varios precios, según si se visita o no la galería subterránea. Tharsis debería de aprender un poco de Lousal. Después de todo los Velge hermanaron ambos lugares. Pero Tharsis tiene la espectacularidad de la que carece Lousal. Tharsis es precioso