LA RECOGIDA DE SETAS EN LOS ALREDEDORES DE THARSIS.

Sin olvidarnos de nuestro pasado remoto como animales silvestres, volvemos cada temporada a nuestros campos en busca de las preciadas setas. 

Cuando hablamos de nuestros campos lo hacemos con la fuerza que nos da el que hasta hace poco, aunque eran de la Compañía minera (170 km2), los usábamos como si fuesen nuestros, ya que la falta de actividad agrícola favorecía esta afición, junto con la escasez de vallas o alambradas.
Aún hoy es posible acceder a algunas zonas en las que poder practicar este hermoso hobby.
Aquí existen multitud de setas, aunque el gurumelo y la turma son las más buscadas, también otro tipo, no menos sabrosas, reúnen cada vez a más buscadores. Nos referimos a los níscalos, gallipiernos, tontullos, o champiñones. 

La temporada comenzó en otoño, con las primeras aguas. Aunque este año se retrasaron las lluvias, siendo un poco escasas, hemos de reconocer que la temporada está siendo buena. El níscalo, es abundante en nuestros pinares (La sierra Ensillada, la sierra del Madroñal o el Huerto Oreja). Se han extraído grandes cantidades y de buena talla, convirtiéndose en un complemento de algunas economías familiares, ya que en la zona de la costa se están pagando a buen precio. No ha sido difícil encontrar varios kilos en una salida de un par de horas. 

Cuando el níscalo toca a su fin, la temporada del gurumelo está a la vuelta del mes de enero. En contra, la acusada dureza del terreno, debido a la falta de agua de las últimas semanas. Esta temporada pasada (desde enero hasta Abril) fue muy buena, en calidad y cantidad, gracias a un otoño ideal. Los campos de El Buitrón o las dehesas de Villanueva de las Cruces, entre otros, han sido lugares muy productivos. Las salidas de vecinos hacia zonas de Cáceres en busca de gurumelos, no han sido necesarias. 

Los precios comenzaron entorno a los 30 euros/kilo, para terminar bajando hasta los 6-8 euros/kilo al final de temporada. Incluso en pueblos de nuestra zona se vienen celebrando ferias dedicadas a estos productos: la del gurumelo en Paymogo, o de la turma en El Almendro. (No descartamos escribir de estos temas llegada su temporada) 

Poco después, sobre el mes de febrero, comenzó la temporada de la turma. Este tubérculo se da en simbiosis con las jaras, tan abundantes en nuestro municipio. Al igual que el gurumelo, se vio muy favorecido por una buena primavera. Los llanos de El Velicano, Las Magras, El Campillo, o Los Valdíos de Puebla, por citar algunos sitios, han sido desde antaño buenas zonas de turmas, de buen tamaño y gustosas, que se extrayeron hasta primeros de mayo. Los precios pueden variar mucho en función de si están peladas o no, llegando a pagar en plena temporada en torno a 8-9 euros/kilo por turma limpia.
Si bien no aportamos datos técnicos de nuestra micología, pretendemos que este artículo sirva para animar a nuestra ciudadanía a apreciar un poco más nuestros bienes comunes: dehesas, bosques, o jarales; con sus riquezas naturales ocultas de temporada. Siempre manteniendo la precaución que exige esta afición: conocimiento, prudencia, y respeto con el medio ambiente.

P. D.

Una vez más, desearos lo mejor para el año que comienza. Estaremos con todos ustedes la semana después de Reyes.