viernes, 10 de septiembre de 2010

2º ANIVERSARIO


El pasado mes cumplimos nuestro segundo aniversario aquí en la blogosfera. Fue el 21 de Agosto de 2008 cuando iniciamos esta etapa con un artículo dedicado al Museo. Desde entonces, semana tras semana con devoción franciscana, hemos mantenido abierta esta ventana.

Todo comienzo o novedad suele ser bien recibida, principalmente por eso, por ser novedad, una vez que eres habitual entre otras muchas opciones empieza lo difícil, mantener el interés. Esta es la pretensión de nuestro blog, otra cosa es que lo hayamos conseguido. Algunas cosas interesantes parece que sí hemos publicado, según nos habéis comentado por escrito o en persona, y otras muchas que se pueden publicar, aunque el eterno problema es la falta de tiempo para investigar.

Conscientes somos igualmente, que las circunstancias que se dieron para iniciar esta etapa puedan darse para todo lo contrario. Llegado ese momento os diremos adiós, o haremos “mutis por el foro” para echar el telón. De todas formas que sepáis que aquí seguiremos mientras el cuerpo aguante.


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No hace mucho hemos tenido oportunidad de vernos con amigos y familiares que hacía años que no veíamos, con quienes hemos recordado viejos tiempos. De las ataduras que nos unen para pertenecer a este o a aquel lugar. De los caminos que surgen en nuestras vidas y que cuando jóvenes, en algunos casos, nos fue impuesto con el mejor de los propósitos.

Me recordaba esto un amigo, de aquella nuestra juventud, que al igual que otros muchos marcharon en los años 60 acogiéndose sus padres a la gratificación que daba la empresa, 25.000 pesetas para la rescisión del contrato laboral con la Compañía.

Hijos de aquellos trabajadores son los que aún recordamos por Madrid o Barcelona principalmente, pero también en otras capitales y en el extranjero.

Le comenté a este amigo que a más de uno se nos planteó esa posibilidad de viajar hasta Madrid, porque nuestros padres a punto estuvieron de firmar el finiquito. Que he tenido la oportunidad de ver por casa ese contrato donde la firma del trabajador aparece en blanco, indicada con una pequeña cruz a lápiz que era lo que la dirección de la empresa solicitaba para abonarte los 5.000 duros, la firma de tu padre para iniciar una nueva vida en una gran ciudad.

Emigrar era una palabra muy utilizada en aquella época, no porque seamos gente muy dada a salir del terruño, aunque después, lejos, nos de saudade como al que más; es que en aquellos años a nuestros padres se les planteaban dos problemas que querían solucionar. Uno, que estaban viviendo una de las crisis cíclicas de la minería y las expectativas laborales y educativas para sus hijos eran más bien nulas. Y dos, que en función de esas nulas expectativas de futuro para sus hijos, más de un padre se planteó y optó por la emigración.

Aún recordamos lo triste de aquellas despedidas con la separación de familiares y amigos, y es que la percepción de la distancia a las grandes capitales no es la que se tiene hoy, y no digamos de Alemania, Francia o Suiza. De algunos nos despedimos sospechando que la ausencia sería por largo tiempo o incluso para siempre, por eso, cuando nos encontramos después de tantos años, sentimos una gran alegría.

3 comentarios:

Lagunazo dijo...

Mi mas sincera enhorabuena por este segundo cumpleaños. Seguro que seran muchos mas. Habeis llegado a ser una referencia imprescindible en lo referente a Tharsis y su historia.
Recibid un cordial saludo.

Anónimo dijo...

Felicidadessssssssssss!!. Que cumplais muchos mas.

Dique Pino dijo...

¡¡¡Felicidades!!! Amigos de Tharsis.