Deciros primeramente, que el artículo de la semana
pasada “El otoño en Tharsis”, es el que más visitas ha recibido en tan poco
tiempo de todos los que llevamos publicados.
A los tres días ya había recibido más de 2000 visitas,
y lo han compartido 24 personas.
Eso, lógicamente, produce alegría, porque mantener
la regularidad de esta página durante más
de 7 años, con 381 artículos publicados,
y 19 vídeos colgados en YouTube, pues requiere dedicación, y la mejor
satisfacción es esa, que os guste.
Esta nueva portada consta de varias fotografías,
supongo que conocidas de vosotros. La más grande, una imagen del pueblo que desapareció
hace años, tomada desde la esquina de las casas donde vivían Don Feliciano el médico,
o Cayetano Salamanca entre otros.
Con la figura del malacate, visible desde tantos
sitios. Que ha contemplado el paso de varias generaciones formando parte de la
seña de identidad de Tharsis.
Al igual que la “Divisa”, o monte “Tarse”,
constituye el origen para que la actividad minera diera nombre al poblado que se organizó en 1853.
Han desaparecido tantas señas de nuestra identidad,
que lo único por ahora que nos recuerda
la antiquísima ocupación de nuestros antepasados, son los socavones y galerías
que conocemos.
Pero llegados a este nivel de desprecio por nuestra
historia, poco más nos queda por ver. Por ello, hay quienes sentencian este
cúmulo de despropósitos con la socorrida frase: “tenemos lo que nos merecemos”.
P.D.
Desde "A cielo abierto" nos envían la programación
de actividades para el mes de Noviembre. Lo pueden consultar en su página: https://www.facebook.com/acieloabiertomineria/
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