Este sábado 15 de Julio, tuvimos una reunión entre amigos
que llevamos años sin vernos. Fueron momentos alegres, pues nos volvimos a
encontrar con quienes, al igual que nosotros, vivimos una de las etapas más
felices de nuestra vida, la Juventud.
Se contaron anécdotas, se recordaron a otros que están
lejos, y uno a uno expusimos nuestra situación. Casi todos jubilados, con hijos
independizados, y con nietos por quienes nos desvivimos. Lo que sí era unánime
en todos, es que el paso de los años lo llevábamos en el rostro, en la melena,
o en la figura. Y en lo que también coincidimos, es que en este tipo de
encuentros te sientes a gusto, y no te importaría repetir.
Me viene a la memoria
lo que relatara un paisano nuestro que volvió a Tharsis a los 43 años de
haberse marchado, el mismo tiempo que ha transcurrido sin vernos algunos de
nosotros. Me refiero a José Alfonso, que emigró a la Argentina en 1911 y
regresó de visita en 1954. Aunque la mayoría hemos permanecido en España,
cuando se emigra tan lejos, y viajar
resultaba difícil, parece que el deseo de reencontrarse con amigos, con lugares
tanto tiempo añorados, se busca más intensamente; a sabiendas que ese
reencuentro tan deseado una vez que acaba nos sumerge en la tristeza de saber
que nunca más lo volveremos a repetir. Por eso tituló su libro: “Estampa
sentimental del retorno”
Aunque nosotros nos hemos reunido en Huelva, si el encuentro
lo hubiéramos tenido en Tharsis
habríamos concluido con parecidas observaciones. El pueblo no es lo que era. El
bullicio de las calles o de las celebraciones tampoco es el de nuestra
juventud. Ni los ruidos a los que estábamos tan acostumbrados de maquinarias,
locomotoras, o camiones, los podemos oír ya. Ni pasar por calles que antes
existían, ni encontrarnos con vecinos en las puertas de las que todavía
existen. Y lo más triste, que cerca de
siglo y medio de actividad minera han acabado para siempre, al menos para
conocerlo nosotros. Y donde este rico pasado minero, que nos
afecta a todos, es olvidado y despreciado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario