Aunque no aparecemos por aquí hace unos meses,
por nuestra parte sigue todo bien, pero con menos ganas de escribir.
Hemos
leído el libro "El Alosno, etapa singular de un pueblo" de Miriam González
Limón. Trata, entre otros, un asunto que tuvo gran trascendencia para la puesta
en explotación de Tharsis, el trabajo de arriería. (Oficio
de arriero. Personas
que trajinan con bestias de carga) Trabajos que se venían
ejerciendo desde antiguo y que había permitido que algunas familias de
Alosno prosperaran con la explotación de este medio de transporte. Trasladar
mercancías entre España y Portugal de
forma clandestina. Este trasiego de productos entre ambos países, ya descrito
por Pascual Madoz a mediados del XIX, permitió la acumulación de capital en
manos de alosneros. Lo que no sería de extrañar, para que al promotor de la
explotación de las minas de Tharsis se le brindara todo el apoyo, incluso el
económico, en una colaboración de interés mutuo: para Deligny por las
dificultades y problemas que se le presentaron para iniciar los trabajos mineros
y el error de cálculo con la Sabina. Para
los alosneros, porque se les presentaba una posibilidad de negocio segura a
largo plazo, el traslado hasta Huelva del mineral para la exportación. Este
agradecimiento al pueblo de Alosno lo manifiesta en los Apuntes, apareciendo el nombre de uno de los
benefactores, un tal Bautista Limón.
El
inicio de la actividad minera en los entornos de la sierra “Tarse”, debió ser
aprovechado por quienes ya tenían experiencia en el transporte con caballerías,
y más al corriente estaban con las posibilidades mineras del municipio. Detectadas
años antes por Luciano Escobar, ampliarían las posibilidades de prosperar a algunas
familias.
Deligny
relataba en sus Apuntes históricos la importancia de este transporte animal para
exportar la producción de Tharsis, donde más de 2000 caballerías se utilizaron
para llevar el mineral hasta Huelva. Previamente había comprobado el calado de
la ria con la visita de un buque de
guerra francés, para que pudieran atracar barcos de mayor calado. A mayor
capacidad de carga de los buques, menos costoso el transporte.
Pero
no sólo de trasportar mineral hicieron negocio los dueños de las reatas que
iban y volvían a Tharsis periódicamente. Había que satisfacer las necesidades
de una población inmigrante de miles de almas, y al igual que hasta Huelva
transportaban un tipo de mercancía, al regreso transportarían otros productos
demandados por esa nueva población que adoptó el nombre de la explotación.
Estas
reatas transportando mineral al puerto de Huelva debió constituir un prospero
negocio para quienes desde antes de la llegada de Ernesto Deligny, ya se
dedicaban en Alosno al transporte de mercancías, bien desde el puerto de Cádiz
donde se recibían los galeones procedentes del Nuevo Mundo, bien por el contrabando entre España y Portugal, trayendo y llevando
mercancías.
En
el periodo que relata Deligny, hasta 1863, "más de dos mil barcos han
venido a cargar minerales al río Odiel" lo que constituyó una fuente de
negocio para alosneros que disponían de
caballerías que pudieron dedicar al transporte o al contrabando, como Francisco
Limón Rebollo, de quien la autora relata una curiosa anécdota transmitida entre
generaciones, relativas a que las correrías de Limón Rebollo las hacía a lomos
de una jaca torda y encima de los fardos de café. Y cuando un amigo le
preguntara porqué en un caballo así, contestaba: "Porque así me conocen
guardiñas y carabineros al cruzar la frontera, y no me dispararan a dar".
Lo que viene a demostrar la colaboración
entre guardias y contrabandista.
El
contrabando desde Alosno, contra el que clamaba la prensa, llegó a ser tan
escandaloso, que en 1881 el gobernador de la provincia trasladó hasta allí la Capitanía de
Carabineros, dotándola de una sección de caballería.
La
llegada del ferrocarril en 1871 pudo mermar el prospero negocio del transporte
en caballería, pero con la apertura a viajeros del tren minero desde 1881,
apertura en la que Limón Rebollo fue el destacado protagonista, una
incalculable mejora en la distribución de la mercancía que cruzaba la frontera
portuguesa se había puesto en marcha. Acercar los productos de contrabando a la
capital se podía hacer en el medio de transporte más rápido de la época, el
ferrocarril. De esta etapa, los que tenemos cierta edad recordamos a nuestras
recoveras cargadas de huevos y café, entre otras mercancías. Para entonces,
Limón Rebollo y otros, ya habían conseguido un importante capital y supieron invertir en otros negocios que avistaron en el horizonte: Los consumos, o
las pesquerías en almadrabas. Esta faceta mercantil de un grupo de alosneros,
está recogida en el libro. Al igual que la posible radicación en el Portichuelo
de algunas familias judías, que huyeron de persecuciones y pogromos.
4 comentarios:
Estimados paisanos,
he echado de menos el tiempo que habéis estado sin escribir. Para un tarsileño como yo que está fuera, ésta era una forma de mantenerme en contacto con las cosas que ocurren y ocurrían en nuestra tierra. También me gustaría agradeceros la buena labor que hacéis con la historia de nuestra mina.
También entiendo que las ganas de escribir no sean las mismas que las que tenías cuando hacías aquellas revistas del club juvenil.
Sin más, un tarsileño agradecido de vuestra labor. Ánimo.
Es de agradecer el apoyo y el ánimo que nos dais estando tan lejos de Tharsis. Aunque hayan pasado años, y las circunstancias nos aten a sitios lejanos, esas vivencias de nuestra infancia y de nuestra juventud jamás se podrán olvidar. Es nuestra historia, contar lo que vivimos y lo que seguimos aprendiendo de nuestro pasado.
Buenas tardes, me llamo Anabel, y soy de una peña flamenca de la provincia de Madrid. Lo primero es deciros que meparece increiblemente interesante el interés que mostráis por vuestra tierra y su historia.
Yo os quiero pedir un favor. Tengo un amigo inglés que es muy aficionado a la guitarra flamenca, la cual toca a mi juicio bastante bien.
El tema es que está interesado en saber si existen letras flamencas en esta zona o bien en otras zonas mineras españolas, que hagan referencia o mencionen a los mineros ingleses que llegaron a España en la época de la explotación minera.
He visto que existe un Club ingles en Minas de Riotinto, y también he pedido información a turismo, pero al ver vuestro blog, me he permitido intentarlo, ya que hacéis una labor informativa genial. Os agradezco de antemano vuestra colaboración.
Anabel, en las minas de Tharsis se ha cantado el fandango que se cantaba en Alosno. Yo sí recuerdo que en la letra de algún fandango se hacía referencia al trabajo de los mineros, pero mencionar a mineros ingleses, eso no lo recuerdo. Te puedes poner en contacto con el Ayuntamiento de Alosno, que creo tiene editado algún libro sobre letras de fandangos, seguidillas, o sevillanas bíblicas
Saludos. José Gómez.
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