2ª
Jornadas de Patrimonio. Tharsis, 2006
Os
dejamos la ponencia que presentamos, desde Amigos de Tharsis, a las Jornadas de
Patrimonio celebradas en 2006 en el Salón Socio Cultural. Desgraciadamente el diagnostico
de la situación se ha ido cumpliendo. Hoy contamos con muchos menos bienes de
nuestro pasado minero, en material e instalaciones, y no será porque no se
hicieron propuestas desde algunas instituciones. Pero de esto hablaremos en
otra entrega.
********
Lo que hoy podemos considerar de
Patrimonio histórico lo constituye una serie de edificios, construcciones, e
instalaciones, que las distintas Compañías establecidas aquí hubieron de
construir para el desarrollo de la actividad minera. Este carácter lo imprime,
igualmente, una serie de condicionantes que hacen de nuestro Patrimonio minero
digno de peculiar singularidad: La antigüedad; la longitud del trazado
ferroviario; la anchura de ese trazado; la fecha de presentación del proyecto,
el más antiguo de la provincia; los métodos de explotación minera, de los más
avanzado en su época; el grado de autosuficiencia a que llegó la Tharsis Sulphur
and Copper Company; de cómo afrontó el asunto de las calcinaciones; y un largo
etcétera.
Si bien el último auge constructivo
que llevó a cabo la Compañía
se remonta a los años 50-60 del pasado siglo, donde hubo un auge importante en
la construcción de viviendas: Plaza San Benito, Doctor Fleming, prolongación de
Casas Nuevas, etc. Lo que contribuyó a paliar grandemente este problema. El
siguiente paso adoptado por la
Compañía sería la construcción de casas en Alosno.
Pero centrándonos en las
construcciones industriales, podemos decir que las importantes para el
desarrollo de la actividad minera ya se habían realizado con anterioridad:
Dique Grande, Chimenea Gorda, Dique Pino, Las Cuadras, Polvorín, Cementerio
Inglés, Malacate, Talleres, Central Eléctrica, etc. Algunas ya desaparecidas y
otras en estado ruinoso.
Creo que a todos nos sobra capacidad
para presentar un proyecto de actuación específico para Tharsis, donde se
recojan todos los objetivos, todas las variables, y todas las posibilidades que
queramos evaluar para el desarrollo del Patrimonio Histórico. Este no es el
problema. Seguro también que cualquiera de los ponentes adaptaría a las
necesidades de aquí, alguno de los proyectos de recuperación y explotación del
patrimonio minero de los muchos ejemplos que todos conocemos. Ni tenemos que ir
muy lejos para aplicar experiencias en funcionamiento: El de Río Tinto, o el
del Alentejo Portugués, los tenemos bien cerca.
Tampoco faltaría apoyo técnico para
elaborar el necesario proyecto, tanto de organismos públicos como privados.
Plasmar el marco teórico que nos permita captar e ilusionar a posibles
inversores, no ofrecería mayor dificultad. Incluso podíamos debatir, qué
elementos serían convenientes priorizar en una futura explotación de nuestro
patrimonio. De cómo complementarlo en un contexto interregional e
ínterfronterizo. También podemos establecer estrategias de captación de
inversores; que apoyen, financien, y desarrollen el proyecto. Con dos premisas
fundamentales:
A.- La implicación, "sine qua
non", de la iniciativa privada.
B.- La adaptación a parámetros de
viabilidad.
Entendemos,
desde Amigos de Tharsis, que no debe existir el más mínimo problema para
enarbolar, conjuntamente, un proyecto que defina lo que tenemos y lo que
deseamos. Que no habría ningún problema por nuestra parte para consensuar un documento,
con el que iniciar, de una vez por todas, esa explotación de nuestro
patrimonio.
Nada de esto, y todos lo sabemos, es
un problema. El problema está en la falta de interés en llevarlo a la práctica.
Aquí es donde está la única e insalvable dificultad. Y sobre esto trata nuestra
ponencia, señalando donde están, a nuestro entender, las dificultades.
Aunque
lamentarse sirve de bien poco sí, como nos decían a nosotros, no hay propósito
de enmienda. En este sentido quisiera valorar la situación actual, aún a riesgo
de equivocarme, pero que con vuestro permiso me voy a permitir.
A nadie se le escapa que, como seres
humanos, todos somos parte de un pasado, de una historia, de unas tradiciones,
etc., y esta dinámica puede ser aplicada a un pueblo. En mayor o menor medida,
como es lógico, todos tendemos a interesarnos por nuestros antepasados ¿Qué
hicieron?, ¿Cómo vivieron? ¿Qué circunstancias condicionaron su vida? Y, en
fin, un largo etcétera. Creo que reflexionar sobre esto no solo es interesante,
también necesario.
Este pueblo, en el que hemos nacido
muchos, tiene una interesante historia. Aquí hay vestigios de épocas romanas y
fenicias; y si alguna vez supiéramos cómo se llamó esta mina en la antigüedad,
de seguro que sus comienzos se perderían a través de los siglos. No menos
interesante es nuestra historia en la época moderna, la que da comienzo con la
llegada de Ernesto Deligny en 1853. Siendo, a partir de esta fecha, más fácil e
interesante para abordar su estudio y comprensión, porque abarca un periodo de
153 años. También repetir aquí, lo ya manifestado en otras ocasiones: Que
siendo Tharsis la segunda mina en importancia de la provincia, a bastante
distancia de Río Tinto, creo que no hay relación directa al estudio o a la
publicación de libros que tienen por objeto Rio Tinto; con la bibliografía o el
interés que despierta la historia de Tharsis. Por supuesto que sobre Tharsis
escribió Deligny, Gonzalo y Tarin, Pinedo Vara, o Checkland, entre otros, pero
repito, creo que la bibliografía sobre Tharsis está muy por detrás de su
importancia.
Pero esta realidad nos parece
doblemente triste si tenemos en cuenta cómo va evolucionando el interés
histórico entre nosotros.
Valorando que las posibilidades de hoy
día, de dar a conocer opiniones, estudios, o investigaciones, son prácticamente
ilimitadas; si las comparamos con las que teníamos hace solo unos años. Donde
publicar un trabajo, editar un libro, o colgar información de Internet, es algo
al alcance prácticamente de cualquiera. Y a pesar de todas estas facilidades, y
si las comparamos con la respuesta que la población da a estos asuntos, no podemos más
que constatar el predominio de un gran desinterés por los asuntos de nuestra
historia.
Sirvan de indicadores la asistencia de
público a actos de este tipo, que tratan de nuestra historia. Ya estuvimos en
las 1ª Jornadas de Patrimonio, y puedo confirmar la vergüenza ajena que sentimos
algunos, al comprobar la poca asistencia de público; donde la mayoría de los
asistentes eran invitados o acompañantes de los conferenciantes.
En la presentación del libro de José
Alfonso también nos hubiera gustado contar con más público. Aunque el día no se
prestó a ello, el acto se convocó para rendir
homenaje a un tharsileño que supo reflejar, en sus libros, bellos y emotivos
retazos de nuestra historia.
Tampoco la desaparición de un tramo
del ferrocarril minero, y la más que probable desaparición de todo el trazado,
motivó mayor afluencia de público el pasado 5 de Mayo. Y estas segundas Jornadas de Patrimonio no es
que hayan empezado mal, han comenzado peor.
¿Quiénes las organizan quieren
despertar algún interés entre nosotros, o todo lo contrario? (creo que se
podían haber puesto un fin de semana y en horario de tarde)
Desde las Primeras Jornadas, a estas
segundas, los organizadores bien podrían haber sacado algunas conclusiones. Han
transcurrido casi tres años para haber trabajado en propiciar, mismamente, el
interés por nuestras cosas. No es cuestión de lamentarse, más bien de
reconocer, que más pronto que tarde, nos tendremos que interrogar sobre nuestro
pasado y nuestro futuro, de lo contrario estamos condenando a las generaciones
futuras a que no tengan pasado, a convertirnos en un pueblo sin Historia.
Pero a esto hemos llegado, y estamos
ahora en esta situación bastante pesimista, no
sólo por circunstancias foráneas, si no porque, quienes han tenido y
tienen capacidad para reconducir y haber reconducido esta situación no lo han
hecho.
No es solo que la Diputación de Huelva se
desentendió de todas las instalaciones mineras de Tharsis en las conversaciones
con los liquidadores; es que cínicamente
nos ha estado dando a entender lo contrario. Es que, quienes han regido los
destinos de este pueblo podían haber hecho mucho más que declarar “que el
desmantelamiento del ferrocarril seria el crimen del siglo”, pero cuando este
“crimen” se está perpetrando, ni se les oye ni se les siente.
Es que, desde este Ayuntamiento y
desde la Mancomunidad
de Municipios, se nos viene hablando, desde hace años, de la Mesa de la Diversificación ;
donde la recuperación y “puesta en valor” del Patrimonio Minero, se decía, era
una realidad y una necesidad; pero miren donde estamos, volviendo a hablar de
lo mismo.
Es que, desde hace años no se traslada
la pirita de Tharsis a Corrales, y bien que podíamos haber solicitado la
declaración BIC (Bien de Interés Cultural) de estas instalaciones, con lo que a
estas alturas el ferrocarril minero de Tharsis seria intocable, y no hubieran
desmontado el tramo El Empalme-La Zarza. Pero como esto no se ha querido hacer,
se ha estado al dictado de la
Diputación , que se niega
a invertir 50 millones de pesetas en esta zona.
Lo único que hemos visto son muchos
golpes de pecho; indolentes, falsos e
hipócritas. Eso sí, Diputación se gasta los dineros en pagarse una casa en el
Rocío y que corra el vino, el jamón, y el marisco.
No vamos a acusar a nadie de demagogo
ni ponernos de ejemplo de lo que nos gusta hablar de Tharsis, pero sí digo, que
ahora mismo tenemos una situación de lo más trascendente que resolver. Señores,
que estamos a punto de perder el ferrocarril, así de claro; que no podemos
discutir que si galgos o podencos; que hoy, o mañana mismo, pueden haber
vendido el ferrocarril; que sólo hay que poner una cantidad para paralizar su
venta; y que si no hacemos esto, estamos hablando aquí, si acaso, para
confirmar nuestro ego, o el presupuesto; pero nada más.
Nosotros abogamos porque se pueda
poner en practica, aunque sea una mínima
parte de las ideas y
sugerencias que aquí se
van a exponer, ¡no faltaría más! Nadie es tan insensible de
no querer que esas experiencias tan bonitas, tan interesantes, no se lleven a
la práctica en Tharsis. Pero esas experiencias, esas realidades, las conocemos,
se conocen aquí, desde hace tiempo.
Alegrarnos los oídos, con grandes
proyectos y con mejores propósitos, puede ser una terapia necesaria para salir
del letargo, pero continuar con esta música, cuando no queremos salir del
letargo de la apatía es, simplemente, de un masoquismo enfermizo, por
calificarlo suavemente. Yo no dudo que sea conveniente y necesario hablar de
las potencialidades y las posibilidades que nos brinda nuestro Patrimonio Histórico,
pero incidir tanto en lo mismo, sin ponerse manos a la obra, puede ser de lo
más frustrante.
CONCLUSIONES
¿Tenemos claro que es necesario
recuperar el Patrimonio Histórico de Tharsis? Del cómo y el para qué nos sobran
ejemplos. Pero si no tenemos claro lo primero todo lo que hablemos son
fantasías y cuentos. Podemos decir aquí piropos y lanzarnos flores;
significarnos de lo mucho que nos gusta hablar de Tharsis o de cuanto nos
sacrificamos trabajando por su Patrimonio. Pero seguimos donde estábamos hace
tres años, cuando se celebraron las primeras Jornadas, o mejor dicho, estamos
mucho peor. Repito, si perdemos el ferrocarril para que queremos la Estación , o Talleres, o la Central Térmica.
Todo correría el mismo destino que el Polvorín. Y para que querríamos la
“Corrales”, ¿para exponerla a la entrada
del pueblo?
O nos movemos, o se mueven nuestros
representantes, o tendremos que asistir
al funeral de nuestro Patrimonio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario